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Autor: Héctor García Rivera
El Paris Saint Germain vence al Inter de Milan en la final de la Champions League en el Allianz Arena de forma aplastante y totalmente predecible por marcador de 5-0 y consigue la primera Copa de Europa en la historia del club.
Ha sido una final histórica de este Paris Saint Germain que es una máquina de jugar al fútbol. No ha sido una sorpresa que los franceses se proclamaran campeones de Europa, desde los octavos de final vienen demostrando que es el mejor equipo del mundo, uno de los mejores por lo menos, eliminando en octavos de final al favorito para levantar la orejona, que era el Liverpool.
Era evidente que el equipo parisino iba a aplastar a los italianos, la realidad es que el Inter de Milán llegó a la final por errores del Fútbol Club Barcelona, queda claro que el mejor equipo del mundo, en mi opinión, no jugó la final. Y con esto no quiero decir que el Barcelona hubiera ganado la Champions, la sexta no no no, no se trata de eso, pero hubiera sido un partido mucho más entretenido y mucho más disputado. ¿Estás de acuerdo en que el FC Barcelona hubiera ofrecido un mejor espectáculo?
Lo hemos visto desde el primer minuto el París Saint-Germain ha aplastado al Inter, le ha dado un baño que no se había visto en una final de Champions, incluso el marcador es hasta corto, una presión asfixiante que no ha dejado respirar al equipo italiano salvo pequeños momentos en la segunda mitad. Ousmane Dembélé y Désiré Doué, ambos ya amarraron el Balón de Oro y el Trofeo Kopa, un partido le bastó a Doué para quitarle el premio al mejor jugador joven del año a Pau Cubarsí y Dembélé que indudablemente es el mejor jugador del mundo, ahí ahí está con Raphinha y Lamine Yamal.
Y seamos honestos: esa información que se está dando que el jueves se puede definir el balón de oro y el trofeo Kopa en el partido de la semifinal de la Nations League entre Francia y España no es cierto, no es cierto, Dembélé ya es el Balón de Oro, nadie lo va a evitar, encima la revista es francesa y que mejor que lo gane un francés. Todo puede pasar, digo, veamos a Franck Ribéry: ganó un triple en el 2013 y el premio lo ganó Cristiano Ronaldo sin conseguir ni un solo título.
Hablando de Désiré Doué, un futbolista que marca dos goles y una asistencia se convierte en el primer jugador en la Champions en hacer 3 aportaciones de gol en una final, si queremos conocer otros con 3 aportaciones en una final tenemos que remontarnos a la era previa a la Champions con Eusebio, Puskas, Di Stéfano, Sandro Mazzola y Erwin Stein junto con Doué como los únicos.
Una final muy dispareja incluso en la edad de las plantillas titulares, una diferencia de 5 años y 145 días entre ellas. La edad promedio del PSG era de 25 años y 96 días mientras que la del Inter era de 30 años y 242 días, la mayor diferencia de edad en una final en la Copa de Europa incluyendo la era previa. 3 jugadores titulares con más de 35 años tuvo el Inter en la final: Sommer, Acerbi y Mkhitaryan.
Como vengo diciendo: no es impactante que el Inter haya perdido pero sí lo es el que ni se haya acercado un poco a la portería de Gianluigi Donnarumma. Una escuadra que Simone Inzaghi lleva trabajando desde hace varios años, que llegó a otra final de Champions hace
poco y no pudo cosechar ninguna de las dos, una temporada que prometía un triplete y pierde la liga en la última jornada, no gana la copa ahora no gana la Champions… un final muy amargo para un equipo que pudo haber sido de época en el fútbol italiano. ¿Qué dice esta goleada sobre el futuro del fútbol europeo y los clubes históricos?
Y aquí yo quiero hacer una reflexión porque el Paris Saint-Germain es campeón tras una inversión millonaria, algo digno de un país, es algo muy absurdo lo que ha gastado el club y eso demuestra que los clubes estado son exageradamente poderosos en el fútbol de hoy y que la historia ya no cuenta para nada si no tienes la capacidad económica para competir contra estos clubes. ¿Debe preocuparnos el dominio de los clubes-estado en las grandes competiciones?
Un equipo que buscó la Champions de todas las formas: contratando Superestrellas con Mbappé, Neymar y Messi, se fueron dos, se quedó solo Mbappé, lo intentaron solo con una estrella, tampoco llegó así y lo consiguen en el momento menos esperado, después de haber vendido a la superestrellas con un equipo obviamente con jugadores de talla mundial pero sin que haya uno que resalte sobre los demás, pero con un Sr. técnico de pies a cabeza.
Luis Enrique consigue su segunda Champions y segundo Triplete, él solo gana a lo grande, un director técnico que ha seguido vigente una década después de conseguir el triplete con el fútbol club Barcelona en 2015, demuestra que es un técnico de élite total y es el segundo técnico de la historia que consigue un triplete con dos equipos diferentes: el primero fue Pep Guardiola con el Barcelona en el 2009 y con el Manchester City en el 2023.
Esta final no fue una fiesta del fútbol, fue una exhibición. Una exhibición de poder, de presión, de velocidad y de dinero. El Paris Saint-Germain se coronó por primera vez en su historia, sí, pero lo hizo sin que nadie le opusiera resistencia. El Inter no compitió, el espectáculo fue desigual y el fútbol, aunque brillante por momentos, dejó un sabor a mero trámite. Quizás la verdadera final ya se había jugado antes. Quizás este sea el nuevo orden del fútbol europeo: el que no tiene millones, no tiene copa. Y aunque duele decirlo, hay que aceptarlo: el PSG no ganó por sorpresa, ganó porque era inevitable.