Durante las Jornadas Audiovisuales de España en México, realizadas en el Centro Cultural España del 15 al 17 de junio, productores ibéricos y mexicanos debatieron sobre cómo aprovechar la cercanía cultural y lingüística para impulsar más proyectos de coproducción que funcionen bien en taquilla a ambos lados del Atlántico.
En un panel enfocado en rutas de exhibición para el cine hispano, expertos como Luis Vargas de Comscore y Carlos Castillo de Cinépolis coincidieron en que México es el segundo mayor consumidor de cine español en el mundo, mientras que España se ha convertido en el principal destino internacional para el cine mexicano. Sin embargo, aún hay retos para aumentar el impacto mutuo en taquilla, pues cada mercado sigue privilegiando su producción local.
Los especialistas destacaron que el terror, especialmente el de tipo sobrenatural, es el género con mayor potencial para traspasar fronteras, a diferencia de la comedia que suele ser demasiado local. Además, coincidieron en que incluir actores conocidos eleva considerablemente las posibilidades de éxito, como se demostró con el caso de la cinta española Mi amigo el robot, que logró conquistar públicos globales gracias a su narrativa sin diálogos.
Otro punto clave es explorar remakes y adaptaciones exitosas. Ejemplo de ello es Nosotros los Nobles, basada en una obra española y que se mantiene como una de las películas mexicanas más taquilleras. Pese a estas oportunidades, los expertos señalaron que fuera de la Cineteca Nacional, en México falta trabajo para diseñar audiencias interesadas en cine de autor o cultural. Por ahora, la fórmula más clara apunta a historias universales, terror y rostros familiares en la cartelera.