OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, está sentando las bases para una eventual Oferta Pública Inicial (OPI) con una valoración que podría alcanzar la cifra sin precedentes de $1 billón de dólares. Este objetivo ambicioso, promovido por el CEO Sam Altman, busca impulsar la compañía a una escala de inversión necesaria para asegurar su liderazgo en la carrera por la Inteligencia Artificial (IA) general.
El plan de OpenAI para alcanzar la valoración del billón se sustenta en una estrategia de inversión masiva. La compañía ha comprometido más de $1 billón de dólares en acuerdos para construir la infraestructura de centros de datos requerida, incluyendo partnerships críticos con gigantes del hardware como Nvidia y AMD, y con el apoyo de Microsoft (su principal socio).
OpenAI sostiene que la inversión es crítica, advirtiendo que, sin nuevos y vastos recursos en electricidad y centros de datos, Estados Unidos corre el riesgo de perder su ventaja competitiva frente a China en el desarrollo de la IA, lo que podría comprometer la seguridad nacional y el crecimiento económico.
Críticamente, el camino hacia la OPI y la valoración de un billón no está exento de riesgos financieros. La empresa, que alcanzó una valoración privada de $500 mil millones tras una venta de acciones por parte de sus empleados, debe aún demostrar que su expansión se traduce en una rentabilidad neta sostenible. Los críticos señalan que la dependencia de acuerdos de suministro a largo plazo y la competencia intensificada en la IA obligan a OpenAI a un nivel de ejecución impecable para justificar la exuberante valoración del mercado.







