Naciones Unidas está preparando el nombramiento de una nueva «Voz Corporativa» que actuará como enlace de alto nivel para impulsar la agenda de finanzas y sostenibilidad corporativa en el contexto de las negociaciones climáticas globales. La iniciativa, que se oficializará en el marco de la próxima COP30 en Belém, Brasil, busca alinear la inversión privada con los objetivos de desarrollo sostenible y el Acuerdo de París.
Este nombramiento crítico responde a la necesidad de movilizar billones de dólares de capital privado hacia proyectos de descarbonización e infraestructura resiliente. El sector privado es esencial para cerrar la brecha de financiación climática, que actualmente se estima que requiere una inversión de $4.5 a $5 billones de dólares anuales para 2030 a nivel global.
Desde una perspectiva de finanzas sostenibles, el rol de esta «Voz Corporativa» será múltiple. Deberá abogar por marcos de divulgación y rendición de cuentas (ESG) más estrictos y estandarizados, garantizando que las empresas reporten sus riesgos climáticos de manera consistente y transparente. Esto es vital para combatir el greenwashing y orientar la inversión de manera efectiva.
La COP30, al celebrarse en la Amazonía, pondrá un énfasis particular en el papel de las corporaciones en la conservación forestal y la bioeconomía. El desafío del nuevo líder será traducir los compromisos climáticos en métricas financieras claras que impulsen el crecimiento verde y desincentiven las prácticas contaminantes.



