El viernes 24 de enero en mi comentario del día, hablé sobre cuál debería ser la verdadera discusión e hice mención de cómo desperdiciamos tiempo con la rifa del avión presidencial dejando de lado lo urgente, pues bien, desde que se publicó aquella columna hasta hoy, nada ha cambiado.
Los grandes desatinos por parte del gobierno federal continúan, para empezar, circuló en redes sociales un oficio den el que de manera indirecta el gobierno federal acepta la responsabilidad del desabasto de medicamentos, pensar que de forma fría y calculadora alguien mandó un oficio de esta naturaleza debe alertarnos, y para tapar la situación volvió a surgir en la mañanera el tema de la rifa, que únicamente busca distraer la atención de lo que realmente importa.
Si hacemos memoria, en administraciones pasadas cuando surgía un tema tan burdo como éste, el primero en brincar era AMLO, siempre dijo que eran cortinas de humo para distraer la atención de los errores gubernamentales: el crecimiento económico, la inseguridad y el bienestar social, pues bien, hoy esos 30 millones de mexicanos que le entregaron su voto deben entender que su mesías tampoco tiene una solución, ya no es oposición, ya es gobierno y, de los tres temas que mencionaba como importantes, ninguno ha mejorado, al contrario, han empeorado.
No tiene soluciones para nada y a las pruebas me remito, hoy, no crecemos económicamente ni hay inversión, en estos días se hablaba de un supuesto amparo en contra de la construcción del tren maya, por supuesto el subsecretario del ramo dijo que no es cierto, pero entre que sí y no, las obras siguen paradas. En lo financiero, si bien es cierto el peso mexicano no se ha devaluado y tenemos un tipo de cambio estable, esto no es producto de la política económica de AMLO, es producto del alto rendimiento de nuestra moneda en el mercado internacional. En el último año, de acuerdo con algunas agencias, el peso mexicano ha devuelto a los inversionistas rendimientos de 15.7%, una gran diferencia, si se compara con el dólar canadiense, segunda divisa de mayor rendimiento que dio tan solo 1.0%, esto es resultado de una adecuada política monetaria, aumentando las tasas en el momento preciso por parte de Banco de México, pero, esas tasas que hacen atractiva la inversión del extranjero se van a modificar en la medida que el Banco Central decida disminuirlas por el proceso de recesión que vivimos y, por la falta de una política económica que genere crecimiento y atraiga inversión.
Si lo anterior se cumple, vamos empezar a sufrir un nuevo dolor de cabeza, el tipo de cambio se va a desplomar y tendremos una devaluación brutal, el secretario de Hacienda lo sabe, pero le da miedo decirle a su jefe.
Sobre la inseguridad, qué puedo decir, la Guardia Nacional es el muro prometido por Trump, pero ahora para los centroamericanos y en territorio mexicano. Tenemos una política migratoria cuyo eje de acción es la violación de derechos humanos, en días pasados así lo dijo Porfirio Muñoz Ledo ¡ bravo por él!, ojalá su bancada lo apoyara.
Sobre el desabasto en medicamentos, el oficio que mencioné en un inicio, solo deja ver que la política de centralizar las compras del gobierno es válida en algunos casos, pero no para las instituciones de salud. Para variar el error está en la implementación y lo peor es que esta situación va a durar uno o dos meses más, poniendo en riesgo la vida de muchas personas por cuestiones administrativas, un medicamento puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
El gobierno federal están lucrando con el dolor ajeno, con el dolor de las personas, aquellas que ciegamente le entregaron su voto hace apenas 18 meses, dejemos de lado la rifa, tenemos la obligación de ser objetivos, hay que aplaudir los buenos resultados pero también hay que señalar los errores, desafortunadamente hasta ahora solo hay cosas que señalar y nada que aplaudir, hay ocurrencias, caos y falta de coordinación, aún podemos enderezar el camino pero la decisión yace a mi parecer, en manos del problema.
Algunos analistas a nivel internacional han dicho que a finales del 2020 se espera una grave recesión internacional, en nuestras condiciones, solo puedo decir que si usted cree que nos fue mal en la crisis del 2009 agárrese porque ésta viene peor.
Señor presidente, deje de engañar a las personas, deje de tratarnos como retrasados mentales, mejor póngase trabajar y ponga trabajar a su gente de lo contrario el día de mañana esos clientelismos electorales que usted tanto procura con miras a ganar las elecciones en 2021 y 2024, de nada le van a servir, porque a este paso no va a existir país qué gobernar, tómelo en cuenta. A los secretarios de Estado solo les puedo decir, o renuncian o se bajan de la nube, tengan los pantalones para decirle a su jefe qué está mal y qué tiene que rectificar, dejen de ser los inútiles floreros en que se han convertido.