7 de julio de 2025 6:44 am
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OPINIÓN

De Economía y otras cosas

En economía hay leyes positivas, por ejemplo, la Ley Federal de Competencia Económica, que prescribe cómo deben comportarse los productores y oferentes para no incurrir en prácticas monopólicas, contrarias al interés de los consumidores...

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Arturo Damm Arnal

Hace algunos días tuiteé esto:

con lo cual doy por cierto que, en economía, hay leyes naturales, algo que no todos aceptan. Muestra de ello fue la buena cantidad de tuits que recibí criticando mi postura. ¿Hay, o no, leyes naturales en economía? Para responder lo primero que hay que hacer es definir leyes naturales.

Las leyes naturales tienen estas dos características. Primera: son anteriores al ser humano. Segunda: son superiores al ser humano. Que sean anteriores al ser humano quiere decir que no fueron hechas por el ser humano. Que sean superiores quiere decir que no pueden violarse impunemente.

Las leyes positivas tienen estas dos características. Primera: son posteriores al ser humano porque son hechas por el ser humano. Segunda: son inferiores al ser humano porque éste puede violarlas impunemente.

Las leyes naturales son descriptivas: describen cómo son las cosas. Las positivas prescriptivas: prescriben cómo deben ser las cosas. Ejemplo de ley natural, la ley de la gravedad, que describe cómo se mueven los cuerpos por el espacio. Ejemplo de ley positiva, el reglamento de tránsito, que prescribe cómo deben transitar los automovilistas por las calles.

Las leyes naturales no pueden violarse impunemente. Volviendo a la ley de la gravedad: si pretendes salir volando de un quinto piso acabarás estrellándote en el piso. En la violación (aventarte por la ventana del quinto piso) llevas el castigo (estrellarte en el piso). Las leyes positivas sí pueden violarse impunemente, sin ser castigado por ello. Volviendo al reglamento de tránsito: puedes pasarte el alto y, si no te paró y multó un agente de tránsito, te saliste con la tuya, sin castigo alguno, impunemente.

En economía hay leyes positivas, por ejemplo, la Ley Federal de Competencia Económica, que prescribe cómo deben comportarse los productores y oferentes para no incurrir en prácticas monopólicas, contrarias al interés de los consumidores de que lo producido se ofrezca de la manera más competitiva posible: al menor precio posible, con la mayor calidad posible, con el mejor servicio posible.

Además de positivas, ¿hay en economía leyes naturales? Hay quienes dicen que, en el mejor de los casos, hay tendencias generales, pero no leyes naturales, tendencias generales como lo son los usos y las costumbres, que juegan un papel importante en el comportamiento de los agentes económicos, pero no con la fuerza que sí tienen las leyes naturales. Los usos y costumbres pueden, y a veces deben, modificarse. Las leyes naturales no se deben, porque no se pueden, modificar.

¿Hay o no hay leyes naturales en economía? Sí, y para muestra la Ley de la Utilidad Marginal Decreciente: conforme se consumen unidades adicionales de un satisfactor, cada unidad adicional genera una utilidad menor que la anterior, ley que describe cómo actuamos los consumidores, no prescribe cómo debemos actuar. Dicha ley hace referencia a la capacidad que tenemos los seres humanos para satisfacer totalmente, aunque no definitivamente, nuestras necesidades.

¿Quieren comprobar empíricamente la Ley de la Utilidad Marginal Decreciente? Vayan a comer tacos y pongan atención a lo que les pasa conforme comen más tacos. Van quedando satisfechos: cada taco adicional les reporta menor utilidad porque satisface un hambre menor, hasta que quedan totalmente satisfechos: un taco más ya no les reporta ninguna utilidad, porque no satisface ningún hambre.

¿Qué pasaría si se promulgaran leyes positivas contrarias a las leyes naturales, sobre todo en economía? Que esas leyes positivas no serían, estrictamente hablando, respetables. ¿Ejemplo? En la próxima entrega de Economía y otras cosas.

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