Niels Rosas Valdez
Mientras nos encontrábamos en confinamiento a causa del COVID-19, los casos de burnout fueron cada vez más visibles, no solo por la incertidumbre de que podría prescindir de uno en cualquier momento, también por la nula empatía de la desconexión digital, la exigencia de trabajo presencial, mal clima laboral, acoso, entre otras causas. Por lo que, cuando se aprobó la reforma al artículo 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo con el fin de garantizar vacaciones dignas, aumentando a 12 días las vacaciones de los trabajadores, significó un gran logro para el bienestar laboral.
Sin embargo, la transición de home office al trabajo presencial y/o híbrido, está generando tensión entre los patrones y los trabajadores, porque los beneficios de un equilibrio trabajo – recreación se está viendo truncado. Lo que hace pensar en el ausentismo laboral por el trabajo presencial, como lo señala The American Institute of Stress, que cerca del 60 % del ausentismo laboral es causado por altos niveles de estrés. El Poder Legislativo busca encontrar un equilibrio en la nueva realidad laboral post-pandemia y poner en el centro el bienestar de los trabajadores, enlistamos tres iniciativas:
- El Congreso local de la Ciudad de México aprobó que las personas menstruantes tengan dos días de baja laboral con goce de sueldo por cólicos, con lo que se busca hacer visible la realidad que padecen las personas menstruantes y visibilizar su importancia en centros laborales en la búsqueda de la igualdad de género.
- De igual manera, el Partido Verde en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa con el objetivo de incrementar el aguinaldo a un mínimo de 30 días. Los legisladores justificaron dicha reforma porque dicha prestación debe ir acorde con el aumento al salario y con el número de horas que un trabajador mexicano labora en promedio en comparativa con los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
- Por último, el Ejecutivo Federal mandó una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo con el fin de actualizar la tabla de enfermedades y accidentes laborales que emitirán justificación, incluyendo el COVID-19, trastornos mentales, como es ansiedad y estrés, cáncer, infertilidad abortos repetitivos y endometriosis. Asimismo, establecer que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realizará una actualización cada cinco años o cuando existan estudios que lo justifiquen.
A pesar de las buenas intenciones de los diputados y senadores, el proceso legislativo no se caracteriza por ser ágil, lo que refleja el rezago de más de 500 iniciativas en materia laboral en la congeladora en el Congreso de la Unión. Los legisladores deberán escuchar al presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, quien expresó que las reformas laborales disminuirán enfermedades y las incapacidades.
¿El bienestar de los trabajadores será prioridad del Poder Ejecutivo o están ya buscando espacios para 2024?