La salud del presidente y la venta del avión presidencial | Coyuntura económica y algo más

En esta ocasión, quiero centrarme en dos temas, por un lado, la salud del Titular del Poder Ejecutivo Mexicano, mejor conocido en este espacio como, el hijo predilecto de Macuspana y, por otro, la tan ansiada venta del avión presidencial.

La salud del tabasqueño se vuelve relevante porque, no es la primera vez en estos cinco años de gobierno que presenta algún problema que provoca que, dentro de las redes sociales e incluso dentro de algunos medios, se empiece a circular el rumor de una posible complicación física que pone en peligro la vida del morador de palacio, situación que por supuesto, es desmentida por los más cercanos como el Secretario de Gobernación o el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, quien también, ha sido renuente a transmitir a la opinión pública partes médicos relacionados con la salud el presidente, situación que no debe tomarse a la ligera, después de todo, aún a pesar de que muchos no comulgamos con las ideologías de la actual administración, Andrés Manuel López Obrador, es el Titular de la Presidencia de la República, por lo tanto, su estado de salud es básico para entender y dar validez a todas las decisiones y acciones de gobierno, dado que, el impacto de dichas acciones se ve reflejado en la vida y bienestar de millones de mexicanos. Un problema de salud que pueda afectar parcial, temporal o definitivamente su capacidad física para ejercer de sus funciones como Jefe de Estado, puede ocasionar inestabilidad política, económica y social al interior del país y, a nivel internacional, puede crear un ambiente empresarial tenso que desemboque en la salida de algunas inversiones o, la cancelación de otras, afectando de esa forma la relación del país con otros gobiernos y organismos internacionales, ojalá sea algo pasajero y por supuesto, le deseo una pronta recuperación, porque en realidad, a nadie conviene que a estas alturas del juego, exista inestabilidad desde los tres grandes frentes: económico, político y social.

Ahora bien, regresando a temas más terrenales como la venta del avión presidencial, bandera y promesa de la campaña del tabasqueño para la presidencia, por fin se logró, luego de poco más de 4 años y una rifa sin éxito para quienes compraron boleto, pero con grandes ganancias para el gobierno, se anunció su venta al gobierno de Tayikistán por 1,658 millones de pesos, si consideramos que de acuerdo con el propio gobierno en su momento la aeronave tuvo un costo de 2,952.4 millones de pesos, y que a la fecha Banobras que es el propietario real del avión, aún debe aproximadamente 100 millones de dólares, entonces podemos decir que como es costumbre en el gobierno de la 4T, no lograron hacer un buen negocio, no solo se remató por debajo del precio, sino que, con lo obtenido se pagará lo que se debe, esto es, los hospitales anunciados por el morador de palacio, jamás verán la luz, en buen cristiano, nos quedamos sin avión, sin hospitales y además perdimos dinero.

Desafortunadamente, este drama no acaba aquí, resulta que el gobierno de Tayikistán es considerado a nivel internacional como promotor del terrorismo y el lavado de dinero, situación por la cual los recursos que ya fueron depositados, de acuerdo con información del gobierno, a las arcas de Banobras, en un 99% de certeza son de origen “dudoso”, se sabe que es la ruta por la cual pasan los opioides provenientes de Afganistán con destino a Rusia, Bielorrusia y Europa, por supuesto que, se podría decir que el origen del dinero no debería ser cuestionado si es dado directamente por el gobierno de otro país, pero, ¿realmente queremos que se ubique a México como un país que hace negocios con este tipo de estados?, en mi opinión, este debe ser más un tema reputacional, que un simple capricho electoral, pero en palacio, no es algo que les interese.