Por Luis Enrique Gómez Sutti
Escuchar
Empiezo por decir que tengo la bendición de tener unos padres que toda su vida se han dedicado al canto, y que por muchos años ejercieron esta noble profesión de manera profesional, cantando al lado de artistas de renombre, destacando el nombre de Plácido Domingo, entre muchos otros.
Yo, por mi lado, decidí seguir otro camino. Desde pequeño siempre tuve claro que quería estudiar Ingeniería en Sistemas Computacionales (título que obtuve ya hace un buen rato, gracias, claro, al apoyo incondicional de mis padres). A lo largo de todo este tiempo, siempre he buscado actividades complementarias que redondeen mi bienestar personal y profesional. Aquí puedo destacar el boliche, el básquetbol, el poder salir de viaje, etc.
Pero sobre lo que quiero destacar de aquí al final de esta serie de dos artículos, es algo que me gusta hacer a manera de pasatiempo: el canto. Son bien sabidos los beneficios que a nuestra salud trae consigo el cantar, sin importar si eres afinado o no, como la activación de neurotransmisores que provocan bienestar y placer al interior de nuestros cuerpos, como lo son la dopamina y serotonina, por mencionar algunos.
Por mucho tiempo, se han abierto lugares donde podías expresar el “artista” que llevas por dentro, y cantar sin temor a ser criticado. Es más, hasta podías salir ovacionado de pie, con la satisfacción de haberte subido al escenario e interpretar con todo el sentimiento, la pieza musical que tú escogiste para deleite tuyo y el de todos los oyentes que te escuchaban. La gran mayoría de estos lugares de denominaban KARAOKE BAR. Al mismo tiempo, podías conseguir en las tiendas de discos también, pistas en formato CD o DVD, o más recientemente, en las tiendas virtuales de música, o videos de YouTube, esas canciones que podrías improvisar en todo tipo de fiestas con amigos o familiares.
Karaoke es una palabra proveniente del japonés que literalmente significa ‘orquesta vacía’. En términos lisos y llanos, es la música sin voz, a la que el intérprete pone sus cuerdas vocales a disposición para llenar ese vacío y completar toda la obra.
Con el auge de la tecnología, ahora es más fácil estar conectados con gente que vive en cualquier rincón de nuestro planeta Tierra. Podemos conversar e intercambiar todo tipo de información en tiempo real.
Obviamente que para los amantes del karaoke tenían que surgir soluciones con las que podíamos compartir gustos musicales con cualquier persona en cualquier país del mundo. Hoy en día existen varias aplicaciones que puedes encontrar en las tiendas de apps de Google y Apple. Les puedo hablar de una de ellas, que es la que uso de manera regular, y que es con la que me he dado a conocer (con las proporciones debidamente guardadas) a nivel mundial.
No te pierdas de la segunda parte de este artículo, donde te hablaré en específico de la aplicación que muy seguramente te hará pasar muchos y muy buenos ratos de sana diversión.
Con eterno agradecimiento a mi amigo Carlos Chávez Paz, quien amablemente me hizo la invitación a escribir artículos relacionados con tecnología.
