No por tener mas miembros en un club, hay mayores beneficios, algunos pueden llegar solo a empeorar las cosas…
Macraf
En esta ocasión, quiero platicar con usted mi estimado lector sobre un tema que ha sido noticia en las últimas semanas a nivel internacional, los BRICS y la inclusión de seis nuevos países al bloque.
Lo que sucede a interior de ese bloque de países, se vuelve parte de la coyuntura económica mexicana debido a que somos parte de uno de los bloques económicos más importantes a nivel internacional, Norteamérica, nuestra asociación y cercanía con Estados Unidos y Canadá, nos pone en un lugar privilegiado en términos económicos y políticos, incluso, una de las razones por las cuales el nearshoring ha llegado a territorio nacional, es la cercanía geográfica, sin embargo, es normal que surjan otros bloques económicos y políticos cada cierto tiempo, tal es el caso del conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, de hecho, hubo un tiempo en el cual se asumía que dentro de ese grupo, debería de estar México, dado que, se conformó pensando en los países en vías de desarrollo más fuertes de ese momento, sin embargo, no se avanzó mucho al respecto debido a la falta de interés del gobierno mexicano, pero también, por la relación diplomática que se tiene con los Estados Unidos y la ya conocida animadversión que existe entre el país de las barras y las estrellas y Rusia.
Considerando lo anterior, la cumbre de los BRICS ha provocado que algunos analistas hablen de una reconfiguración del orden mundial, ya que la anexión de Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán, le da a este grupo un peso relevante a nivel internacional con el 50 por ciento de la población y cerca del 30 por ciento del PIB mundial, sin embargo, hay ciertas situaciones que podrían afectar su posición geoeconómica, por ejemplo, el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, la desaceleración de la economía China y, por supuesto, la complicada situación económica por la cual está atravesando el recién llegado Argentina, por supuesto que aún con estas dificultades, el simple hecho de contar con la mitad de la población a nivel mundial les brinda una gran gama de posibilidades que de ser realmente capitalizadas por el grupo, podrían modificar de forma significativa el orden económico mundial.
En cuanto al impacto sobre Norteamérica y, por ende, sobre nuestro país, hay que considerar que los BRICS son mercados muy importantes para las exportaciones de América del Norte, sobre todo si recordamos que China es un socio comercial esencial para los países norteamericanos, según datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, el comercio total de bienes entre China y Estados Unidos superó los 559 mil millones de dólares en 2020 y si bien es cierto que, el país asiático ha realizado inversiones significativas en energía renovable y tecnología en la región, lo que ha generado empleo y crecimiento económico, también es cierto que, como grupo, los BRICS se vuelven una competencia relevante en la captación de inversión y en sectores como el de la manufactura, este último, impacta de forma directa sobre nuestro país.
Como podrá ver mi estimado lector, las grandes reconfiguraciones internacionales son muy interesantes de analizar, si bien hay beneficios tangibles, como el comercio y la inversión, también hay grandes problemáticas y no solo a nivel global, sino dentro del propio bloque de los BRICS, después de todo, China e India rivalizan entre sí por cuestiones económicas, mientras que Rusia se ha ido desdibujando del mapa internacional y Brasil, deberá tener cuidado de no ser arrastrado por los problemas en Argentina, en buen cristiano, aun cuando han hecho mucho ruido en estos días, habrá que ver si a futuro son tan sólidos como dicen serlo, en pocas palabras, “los nuevos BRICS” poco aportan y los “viejos BRICS”, quien sabe si sobrevivan.