Por Jorge Molina Larrondo
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A lo largo de la historia de los Super Bowls, hemos tenido 49 encuentros distintos y con el del domingo 11 de febrero, la repetición de otros ocho. Dallas y Pittsburgh jugaron los SBs 10, 13 y 30; los Vaqueros y Buffalo el 27 y 28, la única ocasión en que el mismo encuentro se repitió en dos años consecutivos; Miami y Washington jugaron el 7 y el 17; 49ers y Bengalíes el 14 y el 23; Patriotas y Gigantes el 42 y el 46; Aguilas y Patriotas el 39 y el 52; y los Rams y Nueva Inglaterra el 36 y el 53.
El SB 58 no sólo será la revancha del 54 – cuando los Jefes derrotaron a los 49ers 31-20 en el estadio de los Delfines – pero además la cuarta ocasión en que se enfrenten nuevamente los mismos entrenadores en jefe. Y en las tres anteriores, el coach que ganó la primera vez, también lo hizo la segunda: Chuck Noll derrotó a Tom Landy en el SB 10 y 13, Jimmy Johnson a Marv Levy en el 27 y 28 y Tom Coughlin a Bil Belichick en el 42 y 46.
De mantenerse esta tendencia, Andy Reid lograría su 26º triunfo en playoffs, sólo por detrás de las 31 victorias de Belichick. Por su parte, Kyle Shanahan logró ante Detroit su octavo triunfo en post-temporada, empatando a su papá – Mike Shanahan, que llevó a los Broncos de Denver a ganar los SBs 32 y 33 – en el lugar 24 entre los entrenadores más ganadores en playoffs.
Pero las alineaciones para el próximo domingo muestran dos equipos muy diferentes a los que jugaron en el 2020. San Francisco no contaba entonces con su tackle izquierdo, Trent Williams, que fue contratado de Washington precisamente luego de perder contra los Jefes. Su QB era Jimmy Garoppolo, que se dicen no pudo controlar su nerviosismo en el último cuarto de aquel juego. Pero sobre todo, no contaban con Christian McCaffrey, que corrió esta temporada para 1,459 yardas y anotó 14 TDs por tierra y otros 7 por pase.
Por su parte, los Jefes no contarán con quien cambió aquel juego, Tyreek Hill, pero Isiah Pacheco y Clyde Edwards-Helaire son corredores mucho más sólidos que lo era Damien Williams. Quizá la ausencia más importante de los Jefes será Eric Bieniemy, que era entonces el coordinador ofensivo – y quien llamaba las jugadas – y que se marchó para ocupar el mismo cargo en Washington. En total entre los dos equipos, sólo repetirán 19 jugadores que estuvieron en el SB 54, siendo los Jefes favoritos por dos puntos.
Sin embargo, por primera vez en la historia de los SBs que se han repetido, el referee del juego será el mismo que para el SB 54, Bill Vinovich, considerado como uno de los dos mejores en la actualidad. Tiene 18 años de experiencia en la NFL y también fue el árbitro en jefe del SB 49, cuando los Patriotas derrotaron a Seattle. La planilla de siete árbitros para el SB se escoge de los oficiales que participan en los juegos divisionales – considerados los mejores de la temporada en base a las evaluaciones de la NFL – y se anuncia unos días después de la ronda divisional.
Para participar en un SB, los oficiales deben tener al menos cinco años de experiencia y haber participado en juegos de playoffs al menos en tres temporadas. Terry Killens (umpire) – quien fuera LB de los Titanes en el SB 34 – y Patick Holt (down judge) pitarán su primer SB, cada uno con cinco años de experiencia. El juez de línea, Mark Perlman, y el juez de campo, Tom Hill, se retirarán después de 23 y 25 años de servicio, respectivamente, en la NFL, en el que será el cuarto SB para ambos. Allen Baynes (side judge) y Brad Freeman (back judge) pitarán su primer SB, luego de 25 y 16 temporadas, respectivamente.
