El pasado jueves la junta de gobierno del Banco de México decidió bajar la Tasa de Interés Interbancaria, TII, un cuarto de punto porcentual y dejarla en 11.00%. ¿Fue la decisión correcta?
La TII es la herramienta del banco central para mantener la inflación dentro de los márgenes de la meta, 3.00%, más menos un punto porcentual de margen de error, por lo que la máxima inflación aceptable es 4.00%. La inflación anual en febrero fue 4.40% y sumamos 36 meses, ¡tres años!, con la misma por arriba del límite superior de la meta, 6.43% en promedio. En la primera quincena de marzo fue 4.48%.
Esta es la “receta”: si la inflación aumenta y/o se ubica por arriba del límite superior de la meta, hay que subir la TII y viceversa; si baja y/o se ubica por debajo del límite, hay que bajarla. La inflación se encuentra por arriba del límite superior de la meta (4.00%), más arriba de la meta puntual (3.00%), y según el dato más reciente, correspondiente a la primera quincena de marzo (que la junta de gobierno del Banco de México no conocía al momento de tomar la decisión: ésta se tomó el jueves 21 y la inflación se publicó el viernes 22), aumentó. La decisión de bajar la TII, con la inflación (4.48%) 0.48 puntos porcentuales, el 12.00%, por arriba del límite superior de la meta (4.00%), y 1.48 puntos porcentuales, el 49.33%, por arriba de la meta puntual (3.00%), ¿fue la correcta?
Para responder debemos tener en cuenta, además de lo escrito en el párrafo anterior, que en la decisión de política monetaria anterior, la del 8 de febrero, la junta de gobierno del banco central pronosticó que sería hasta el tercer trimestre de 2024 (¿en qué mes: julio, agosto o septiembre?), cuando se alcanzaría una inflación una décima de punto porcentual por debajo del límite superior de la meta, 3.9%. En la decisión de política monetaria más reciente, la del 22 de marzo, la junta de gobierno pronosticó que durante el tercer trimestre del año se logrará una inflación del 4.00%, ya no por debajo del límite superior de la meta, sino en el mismo.
Dadas las reglas del juego, si se pronostica para el tercer trimestre una inflación mayor, aunque sea por una décima de punto porcentual, y aun así se baja la TII, sobre todo con la inflación (4.48%), muy por arriba de la meta puntual (3.00%), es irresponsable.
De los cinco miembros de la junta de gobierno del Banco de México estos votaron a favor de la reducción de la TII: Victoria Rodríguez Ceja, Galia Borja Gómez, Jonathan Heath Constable y Omar Mejía Castelazo. Irene Espinosa Cantellano votó en contra.
Vale la pena mencionar un hecho que llama la atención, señalado por Manuel Sánchez, exsubgobernador del Banco de México (2009 – 2016), en su cuenta de X: “Desde hace tiempo, el foco de preocupación en la discusión monetaria en México no ha sido la amplia distancia de la inflación a la meta, sino el nivel ‘excesivo’ de la tasa de interés. La priorización del instrumento sobre el objetivo no tiene buen augurio”.
Everardo Elizondo, también exsubgobernador del Banco de México (1998 – 2008), apuntó en su cuenta de X: “La inflación está lejos de la meta, la economía está creciendo por encima de su potencial, la política fiscal es expansiva y el Fed mantuvo su tasa sin cambio. Frente a ello la JG de Banxico decidió aflojar. No me parece congruente”.
La decisión de bajar la TII, ¿fue la correcta? A priori, no.
Artículo originalmente publicado en https://www.razon.com.mx/