Claudia Sheinbaum expresó su satisfacción por su desempeño durante el segundo debate entre los aspirantes a la presidencia, defendiendo los logros del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en desarrollo económico, pobreza y desigualdad. Respondió a los señalamientos de corrupción de Xóchitl Gálvez, afirmando que demostraron la corrupción de la candidata del PRIAN y que seguirán hacia adelante, confiando en ganar la elección.
Consideró que el formato del segundo debate fue mejor que el primero, permitiendo contrastar proyectos, y afirmó que las encuestas reflejarán el verdadero resultado. Destacó que las personas indecisas tendrán más claridad para tomar una decisión después del debate.
Durante el debate, Sheinbaum mantuvo un tono crítico hacia su contrincante, centrando sus intervenciones en la defensa de su gestión y las políticas del presidente López Obrador. Desestimó los señalamientos de Gálvez sin contradecirla con datos concretos.
Sheinbaum destacó los logros de su gobierno en la reconstrucción de viviendas tras el sismo de 2017, aunque las cifras proporcionadas durante el debate fueron cuestionadas posteriormente por la Comisión para la Reconstrucción.
Xóchitl Gálvez cuestionó a Sheinbaum sobre diversos temas, incluida la caída de la Línea 12 del metro y la tragedia en el Colegio Rébsamen durante el sismo. Sheinbaum respondió acusando a Gálvez de «lucrar con las tragedias» y aseguró que los temas ya habían sido aclarados.
Además, Sheinbaum se defendió de los señalamientos sobre su familia en los Panama Papers, afirmando que su familia es proba y nunca ha utilizado recursos públicos de manera indebida. También arremetió contra Gálvez por su gestión en la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, acusándola de enriquecerse como funcionaria pública y de participar en la represión a un pueblo indígena en San Salvador Atenco.
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