8 de noviembre de 2024 9:17 am
OPINIÓN

El ghosting laboral: la sombra que acecha al reclutamiento moderno

...es un síntoma de un sistema de reclutamiento que necesita urgentemente una dosis de humanidad. Es hora de tomar acción y construir un futuro donde el respeto y la comunicación sean la base...

Hace un par de semanas, reflexionamos sobre el impacto de los ATS en la experiencia de los candidatos y cómo estos sistemas, si bien son útiles, pueden deshumanizar el proceso de reclutamiento. Hoy, profundizaremos en una consecuencia alarmante de esta dinámica: el ghosting laboral.

El ghosting, esa práctica de desaparecer sin dejar rastro, se ha extendido del ámbito de las citas al mundo laboral, y sus consecuencias son devastadoras. Los candidatos invierten tiempo y esfuerzo en postularse, preparar entrevistas y evaluaciones, para luego encontrarse con un silencio abrumador. Esta falta de comunicación no sólo genera frustración, ansiedad y depresión, sino que también erosiona la confianza en las empresas y daña su reputación.

𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐬𝐭𝐨 𝐨𝐜𝐮𝐥𝐭𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐠𝐡𝐨𝐬𝐭𝐢𝐧𝐠

El ghosting laboral no solo afecta a los candidatos, sino que también tiene un impacto negativo en las empresas. La pérdida de talento potencial, el aumento de los costos de reclutamiento y la disminución del compromiso de los empleados son sólo algunas de las consecuencias de esta práctica.

Además, el ghosting puede generar un clima de incertidumbre y desconfianza en los equipos, lo que afecta la productividad y el bienestar laboral.

¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐛𝐚𝐭𝐢𝐫 𝐞𝐥 𝐠𝐡𝐨𝐬𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐥?

Es hora de que las empresas asuman su responsabilidad y adopten medidas para erradicar el ghosting laboral. Algunas estrategias clave incluyen:

– 𝐂𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐩𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐲 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞: Mantener informados a los candidatos sobre el estado de su solicitud, incluso si la respuesta es negativa, es fundamental para generar confianza y respeto.

– 𝐀𝐮𝐭𝐨𝐦𝐚𝐭𝐢𝐳𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐦𝐩𝐚𝐭𝐢́𝐚: Utilizar herramientas de automatización que permitan personalizar la comunicación y brindar retroalimentación constructiva a los candidatos.

– 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐢𝐳𝐚𝐫 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬𝐨: Establecer un contacto humano temprano en el proceso de selección, ya sea a través de videollamadas o entrevistas personales, puede marcar la diferencia en la experiencia del candidato.

– 𝐂𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐞𝐞𝐝𝐛𝐚𝐜𝐤: Fomentar una educación en retroalimentación en la empresa, donde los reclutadores y gerentes de contratación se comprometan a brindar respuestas claras y oportunas a los candidatos.

El ghosting no es solo un problema de etiqueta, es un síntoma de un sistema de reclutamiento que necesita urgentemente una dosis de humanidad. Es hora de tomar acción y construir un futuro donde el respeto y la comunicación sean la base de cada interacción.

Gracias por su atención.

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