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Semanas atrás en “Voces Universitarias. El eco de tus ideas” hablamos de la reforma judicial promovida por el titular del Poder Ejecutivo y la ausencia de una cultura de legalidad en México. En esa ocasión explicamos que la cultura de la legalidad la podemos entender en un primer nivel como el conocimiento de la ley, y poníamos el ejemplo de que en Estados Unidos de Norteamérica, a través de distintos programas de televisión y películas hemos escuchado sobre la Primera y Quinta Enmienda de su constitución; las cuales, se refieren a la libertad de expresión, de prensa, de religión, el derecho de reunión pacífica y la compensación por agravios gubernamentales, así como, lo relativo al debido proceso y los derechos que protegen a la persona que comete un delito, y en México ¿conocemos nuestros derechos, así como identificamos los contenidos en estas enmiendas?
El segundo nivel de la cultura de legalidad atiende al respeto a la ley, esto lo podemos resumir en conoces la ley, tus derechos y obligaciones, y estos los cumples, este respeto a la ley constituye un actuar cotidiano y consiente de las personas. El tercer nivel de la cultura de la legalidad se dirige a las consecuencias que se producen con motivo de la infracción a una norma jurídica, es decir, el incumplimiento a una ley o norma jurídica producirá que uno sea sujeto a una infracción, multa, sanción económica y hasta la privación de la libertad.
De esta forma podemos establecer que la cultura de la legalidad es el conocimiento que tenemos de las normas y leyes jurídicas establecidas en el Estado en el que vivimos, que son respetadas de manera voluntaria, consiente y cotidianamente, para evitar ser sujeto a una sanción con motivo de su incumplimiento.
En esta entrega para el “Comentario del Día”, vamos a dedicarla en conocer “Tus y mis derechos”, contenidos en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, conocida también como Carta Magna o Constitución Federal. Hay que tener presente que, además de este cuerpo de normas jurídicas de observancia obligatoria y aplicación en toda población que se encuentre en el territorio de los Estados Unidos Mexicanos, conocido coloquialmente como México; existen también otras 32 Constituciones Políticas, una por cada Estado de la República, incluida la de la Ciudad de México, las cuales recogen los derechos y principios fundamentales de la Constitución Federal, enfocándolos a su espacio y población, esto es así, porque México es una República Federal, en la que existe un gobierno central como gobiernos estatales y municipales.
Nuestra Carta Magna en sus artículo del 1 al 12, establece que todas las personas gozaran de los derechos humanos reconocidos en esta y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano, sea parte, para esto ¿Cuáles son los derechos humanos reconocidos en la Constitución? Iniciamos con el derecho que tiene toda persona a que su vida sea respetada, este derecho tiene dos vertientes el primero, que el Estado respete la vida dentro del ejercicio de sus funciones, es decir, ningún acto de autoridad del Estado debe traer como consecuencia la muerte de una persona, la segunda vertiente es que, ningún acto de los particulares debe provocar la muerte de alguna persona.
El derecho a la igualdad es un derecho muy amplio, este tiene que ver con el derecho que tenemos las personas de gozar y disfrutar de la misma manera los derechos reconocidos por en la Constitución, Tratados Internacionales y las leyes, por ese motivo esta prohibida cualquier tipo de trato diferenciado o discriminatorio por razones de origen étnico o nacionalidad, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas, es así que todas las personas son iguales ante la ley, por lo que el Estado deberá crear condiciones que permitan el acceso a la protección de todas la personas en condiciones de igualdad.
Otro derecho humano es, que todas las personas que se encuentren en el territorio nacional tienen el derecho a la libertad, por lo que aquellas personas que lleguen en una condición de esclavitud o una formar similar a esta, recobrará su libertad y gozará de todos los derechos y a la protección de las leyes mexicanas. Al igual que el derecho a la igualdad, el derecho a la libertad no solo se restringe a la libertad personal, sino también incluye la libertad de trabajar, ejercer una profesión industria o comercio, siempre que estos sean lícitos y de conformidad con las leyes; la libertad de tránsito y residencia; de asociación, reunión y manifestación; la libertad religiosa y de culto; la libertad de imprenta; de conciencia; y, de expresión. Es importante tener presente que este derecho también tiene limitaciones y modulaciones para su ejercicio, porque toda libertad también tiene una responsabilidad, y nuestra constitución nos establece parte de estos límites.
Después, tenemos el derecho a la integridad y la seguridad personal lo debemos entender como el respeto que las autoridades del Estado deben tener a la integridad física, moral o psíquica de todas personas, por ello se encuentran prohibidas las penas de muerte, la mutilación, la infamia, la marca, azotes, palos, tormentos o torturas, los malos tratos, tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como la confiscación de bienes.
Estos derechos humanos que hemos descrito, son inherentes al individuo, se nace con ellos y son inalienables, imprescriptibles e irrenunciables, es decir, son propios de cada persona, y el Estado y sus autoridades tienen el deber de respetarlos, garantizarlos y protegerlos ante cualquier disminución, restricción o violación.
En la siguiente columna nos dedicaremos al derecho a la justicia y los derechos que tenemos cuando nos encontramos ante una autoridad. El conocer nuestros derechos nos permite exigir su respeto ante autoridades y particulares, sigamos adelante en formar una cultura de legalidad en nuestro beneficio y de las personas que queremos.
