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Estimado lector, hace unos días nuestra Presidenta en turno, anuncio la creación de La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), que busca promover la autonomía tecnológica y la modernización del sector público. Y tiene como objetivos principales la digitalización de hasta el 80% de los procesos gubernamentales, la reducción de tiempos y requisitos en trámites hasta en un 50%, y la integración tecnológica entre los niveles de gobierno para mejorar la atención ciudadana y prevenir la corrupción.
Esta agencia estará a cargo de José Antonio Peña Merino, conocido como Pepe Merino, quien cuenta con una destacada trayectoria en el ámbito de la digitalización gubernamental. Fue responsable de liderar la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México, donde impulsó proyectos clave para modernizar trámites y combatir la corrupción. En el ámbito académico, es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Nueva York y ha acumulado experiencia práctica en el desarrollo e implementación de soluciones tecnológicas para el sector público.
Es también creador del proyecto Llave CDMX, que es una herramienta digital que permite a los ciudadanos de la Ciudad de México realizar trámites gubernamentales en línea mediante un sistema de inicio de sesión único. Fue lanzada oficialmente en junio de 2019 por la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), con la intención de simplificar procesos, reducir filas físicas en oficinas gubernamentales y combatir la corrupción al promover la transparencia y el uso de tecnologías digitales. La plataforma permite gestionar trámites como la renovación de la tarjeta de circulación, la obtención de licencias de conducir y la presentación de denuncias digitales, entre otros. Funciona con tres niveles de validación, incluido un sistema de doble autenticación para garantizar la seguridad de los datos de los usuarios. Hasta marzo de 2021, ya contaba con más de 1.5 millones de usuarios registrados.
La intención de colocar a Pepe Merino en la ATDT es exportar el modelo de Llave CDMX a Llave MX, bajo los mismos principios, una identidad única digital, simplificar procesos y obviamente con el estandarte de la 4T: combatir la corrupción.
La plataforma permitirá a los ciudadanos acceder a un expediente digital consolidado, donde se almacenarán documentos clave como actas de nacimiento y registros de trámites previos. El acceso se gestionará mediante un sistema de autenticación basado en la CURP, un número de teléfono y una contraseña personal. Esta iniciativa también busca beneficiar a mexicanos en el extranjero, asegurando la disponibilidad de servicios y derechos de forma accesible y transparente. El proyecto forma parte de un modelo más amplio de digitalización gubernamental que incluye la creación de una fábrica de software público, mejoras en ciberseguridad, y una red nacional de servicios digitales. Se espera que la Llave MX esté plenamente operativa para 2026.
Pero, bajo el tema de la austeridad republicana, se ha anunciado que la agencia se diseñó con un enfoque de austeridad y no representará una carga adicional significativa al erario público, ya que busca generar ahorros mediante la modernización tecnológica, entonces, ¿Cómo van a proteger la información de millones de mexicanos si justo esta semana fueron vulnerados? ¿Cómo vamos a confiar en un sistema que va contener Petabytes de información si no se tiene un presupuesto considerable?
Juzgue usted estimado lector, que tan solo el gobierno de Biden destino $12,700 millones de dólares solo para actividades civiles, en solo un año. Y que decir del Departamento de Defensa que tiene un presupuesto de $13,500 millones de dólares. Es cierto, es uno de los países más atacados, pero México, quien es el segundo país más afectado en América Latina, no cuenta con un presupuesto amplio.
Estimado Lector, el proyecto es muy interesante y va en camino de la digitalización gubernamental, vale la pena invertir en ciberseguridad por el bien de los mexicanos y espero que hayan aprendido de las lecciones anteriores como el hackeo a la Sedena, a Pemex y obviamente el efectuado a La Consejería Jurídica de la Presidencia apenas hace unos días. Y como dice un estimado amigo “la ciberseguridad la hacemos todos”.
