
Carla Roel de Hoffmann
Doctora en Derecho, especialista en mediación familiar, y profesora en la Universidad Panamericana.
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El Diccionario de la lengua española define la posverdad como la “distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales.”
Lo más peligroso de esta manipulación, para mí, es el involucramiento de las emociones, porque lleva a la irracionalidad total. Como les digo a mis alumnos, cuando sé que ya no tengo verdad alguna sobre lo que afirmo, lo más fácil, es mover la emoción de mi interlocutor para que, ocultando la realidad, lo lleve a sentir lo que es impensable creer y defender.
Llevó años asombrada con el cinismo con el que se miente y lo fácil que es hacer que los demás nieguen lo que tienen frente a sí. Por ejemplo, ¿cuántas veces hemos escuchado que hay menos violencia ahora que en sexenios anteriores? Sólo en 2024, se registraron oficialmente más de 43,000 homicidios y más de 114,000 desapariciones en nuestro país.
El 6 de enero de 2021, el perdedor de las elecciones de Estados Unidos, causó que una turba asaltara el Capitolio para tratar de impedir la certificación de los votos del Colegio Electoral. Por más que el presidente 47 los haya indultado y trate de cambiar la narrativa, el mundo entero vio la violencia que se vivió ese día y todo porque un anciano no supo perder.
En diciembre de 2019, en Minsk, tras cinco años de la ocupación ilegal de Crimea, el presidente ucraniano, Volodomir Zelensky y el asesino ruso, Vladimir Putin, acordaron un completo y comprensivo alto al fuego y el intercambio de prisioneros de guerra frente al presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel. Rusia no sólo no cumplió con la entrega de prisioneros sino que, en febrero de 2022, invadió Ucrania, matando a cerca de 13,000 civiles a la fecha.
El viernes 28 de febrero, Trump y Vance decidieron darle un golpe mortal a la verdad. No pienso hacer aquí un análisis de lo que sucedió, pero si puedo decir, que me sentí asombrada por la falta a la verdad y por el desprecio a la diplomacia. Dos hombres que van por el mundo hablando de masculinidad pero que usan maquillaje, se atrevieron a pretender extorsionar a un hombre muy valiente, un verdadero líder, que ha logrado contener al invasor ruso para que no avance por el resto de Europa. Como dijo Aldous Huxley “los hechos no dejan de existir al ser ignorados.”
No me atrevo a imaginar lo que puede llegar a suceder con el abandono a la diplomacia internacional del país más poderoso del mundo. Hacerlo, sólo me provocaría ansiedad, además que nada puedo hacer.
Lo que está en mi poder es fijar mi atención en lo que sí puedo mejorar para bien.
Mahatma Gandhi dijo “cuando desespero, recuerdo que a lo largo de la historia la verdad y el amor siempre han ganado. Han habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, parecieron invencibles, pero al final, siempre han caído. Piénsalo… siempre.”