Guinea-Bissau enfrenta una de las tasas de mortalidad materna e infantil más altas del mundo. La falta de médicos, medicamentos y equipos médicos pone en peligro a las mujeres embarazadas, especialmente en las zonas rurales. En este contexto, la Casa das Mães se ha convertido en un refugio vital para garantizar embarazos seguros y partos asistidos.
El Banco Mundial ha impulsado el proyecto «Fortalecimiento de la prestación de servicios de salud maternoinfantil en Guinea-Bissau», con una inversión de 25 millones de dólares. Gracias a esta iniciativa, más de 84.000 mujeres han recibido atención prenatal, se han realizado 113.000 partos en condiciones seguras y más de un millón de niños han sido vacunados. Además, dos hogares en Gabú y Bafatá acogen a mujeres embarazadas en riesgo, proporcionándoles atención médica, medicamentos y alimentación.
La Casa das Mães ha sido clave en la reducción de la mortalidad materna en el país. Mujeres como Adama Djau y Gina da Costa, ambas con embarazos de alto riesgo, han encontrado en estos hogares un lugar seguro donde recibir el seguimiento necesario. Gina, tras haber sufrido dos pérdidas, pudo llevar su embarazo a término con el apoyo del equipo médico de la casa en Gabú.
El impacto de estos hogares no se limita a la atención dentro de sus instalaciones. Equipos de salud visitan aldeas para educar a las mujeres sobre los riesgos del embarazo y la importancia del control prenatal. Mama Saliu, trabajadora de la Casa das Mães, ha sido testigo de numerosos casos de éxito, como el de una mujer con múltiples abortos espontáneos que, gracias a la atención recibida, logró dar a luz a un bebé sano.
El apoyo del Banco Mundial ha sido determinante para el funcionamiento de estas casas, que antes dependían exclusivamente de donaciones. Hoy, la Casa das Mães sigue salvando vidas y ofreciendo esperanza a miles de mujeres en Guinea-Bissau, consolidándose como un pilar fundamental en la lucha contra la mortalidad materna e infantil en el país.