
Carlos Chavez Paz
Ingeniero de profesión, profesor universitario, apasionado de la tecnología, los comics y la cultura Lovecraftiana.
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Estimado Lector, hoy no voy a hablar de tecnología, hoy quiero utilizar esta columna para poder expresar mi consternación y mi profunda decepción con nuestros gobernantes, aquellos que le ofrecen disculpas a la presidenta por ignórala al momento de pasar, o de aquellos que celebran una reunión sin sentido en pleno Zócalo de la Ciudad de México, solo para decir las mismas frases de las mañaneras.
Es curioso como se utilizan a los medios para beneficio de la clase gobernante, porque no es posible que no se le haya dado la cobertura completa al descubrimiento de un crematorio clandestino. No puedo siquiera imaginarme el hecho de encontrar ropa, zapatos, mochilas, pero sobre todo las fosas llenas de lo que queda de cuerpos calcinados. No quiero imaginarme el dolor de las madres, padres, esposas o hermanos, que buscan algún familiar, pensar siquiera que su destino final hayan sido esas fosas. No quiero ni imaginar el dolor, la angustia o la desesperación de esas personas que vivieron sus últimos minutos en esa finca en Jalisco. No quiero un México sin empatía por esos seres humanos, no quiero un país sin justicia para las familias de los deudos.
Llevamos décadas viendo como crece el crimen organizado a lo largo del país, al principio lo veíamos como algo lejano, como algo que sucede en otro lugar y que no nos afectaba. Pero ahora es una realidad que nos afecta a todos, pequeños locatarios que les cobran derecho de piso y que tienen que cerrar sus negocios por negarse a pagar esa protección si bien les va, por que para poner el ejemplo a muchos les han segado la vida con tal de infundir miedo. Tenemos poblados fantasmas, por que los pobladores tuvieron que abandonar sus casas por que fueron amenazados con quitarles la vida. Pueblos enteros que viven del “huachicoleo” y que han normalizado esa forma de vida. De carreteras donde la ley no funciona y que se han vuelto fuente de ingresos para maleantes, que les da lo mismo aventar piedras ya sea a un camión de pasajeros o a un automóvil donde pueden ir familias con sus hijos.
Pero ¿por qué este hallazgo de los crematorios no ha tenido la misma indignación como lo han tenido otras masacres? Pues por que los medios y el mismo gobierno se han encargado de encerrarlo entre tantas noticias como los aranceles, las negociaciones con Trump, la mega farsa del domingo, el desaire del grupo de Andy a la presidenta, el clásico de clásicos y no uno sino tres juegos, en fin, como bien lo hicieron los romanos al pueblo pan y circo. Y ¿Sinaloa? ¿Porque no hemos escuchado de la situación del estado? ¿Avances? Es más, no hay más notas de ellos en los principales diarios del país.
Estimado lector, no soy experto en materia de seguridad, es más, no sé si exista acaso un plan de Seguridad Nacional, pero de algo estoy seguro, no podemos perder de vista que este país no solo es de la clase política, o el crimen organizado, este país esta lleno de gente que como usted o como yo, se levanta día a día a hacer su trabajo, tratando que con su esfuerzo esta situación mejore. Que tratamos de influir con la gente que nos rodea. Pero creo sinceramente que debemos de ser más enérgicos con nuestros gobernantes, exigirles que hagan su trabajo, ser críticos con sus propuestas, que hagan su trabajo porque precisamente están para servirnos y no para serviles y como bien lo dijo Alejandro Martí: “Si no pueden, renuncien”