Durante el mes de marzo, las ventas de camiones pesados al mayoreo en México sufrieron una caída dramática del 41.3%, sumando apenas 2,796 unidades. A nivel de menudeo, la reducción fue del 19.6%. Este desplome en el sector ha sido atribuido principalmente a la incertidumbre provocada por las políticas arancelarias de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, así como a la desaceleración de la demanda en el mercado estadounidense.
En el acumulado del primer trimestre del año, las cifras tampoco son alentadoras. Las ventas al mayoreo retrocedieron un 39.3%, mientras que las ventas al menudeo disminuyeron un 16.2%. Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), mencionó que aunque el entorno actual es incierto, especialmente en el mercado estadounidense, estas bajas podrían ser temporales.
La producción y exportación también se han visto gravemente afectadas. En marzo, la producción de camiones bajó 26.6%, y en el primer trimestre, la caída fue del 21.7%. Las exportaciones, por su parte, se redujeron un 24.8% en marzo y 19.6% en el acumulado del año. Arzate explicó que parte de esta contracción responde al retraso de decisiones de compra por parte de transportistas, aunque destacó que actualmente existen buenas oportunidades en México para adquirir unidades con tecnologías más limpias.
Por otro lado, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), advirtió que la industria podría enfrentar una disminución del 6% en ventas anuales debido a la debilidad del mercado estadounidense y la continua tensión comercial. De acuerdo con su modelo econométrico, se espera un cierre de año con alrededor de 52,919 unidades vendidas. Sin embargo, los constantes cambios en los factores geoeconómicos y las políticas arancelarias podrían obligar a revisar estas proyecciones en el corto plazo.
