El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva para acelerar la explotación de minerales críticos en el fondo marino, buscando reducir la dependencia del país en proveedores extranjeros, especialmente China, que domina este sector. La orden instruye a los secretarios del Interior y de Comercio a agilizar la exploración y los permisos para la minería en aguas profundas.
La Casa Blanca argumenta que el lecho marino alberga minerales y recursos energéticos clave para la economía y la seguridad energética de Estados Unidos. La orden busca encontrar minerales estratégicos como níquel, cobalto, cobre, manganeso, titanio y tierras raras, además de fortalecer alianzas para contrarrestar la influencia china en los recursos minerales marinos.
La minería en aguas profundas, una práctica relativamente nueva, genera preocupaciones ambientales por su potencial impacto en los ecosistemas marinos. Sin embargo, la administración Trump busca facilitar la concesión de permisos y proporcionar financiamiento a empresas que emprendan estos proyectos, argumentando que esto creará empleos y beneficios económicos.
La orden también busca asegurar que las empresas estadounidenses estén bien posicionadas para apoyar a sus aliados en la obtención de estos minerales críticos. La administración Trump ve esta medida como un paso importante para asegurar la independencia tecnológica y económica de Estados Unidos frente a China.