Amnistía Internacional ha publicado su informe anual, donde señala un deterioro alarmante en el panorama global de los derechos humanos, agravado por las políticas de la administración Trump. La organización sostiene que el regreso del republicano al poder ha acelerado tendencias autoritarias en diversos países, incluyendo Europa, poniendo en riesgo décadas de progreso en la defensa de los derechos fundamentales.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, describió los primeros 100 días de Trump como «desastrosos», destacando ataques a la justicia de género y racial, restricciones al derecho al aborto, discriminación contra la comunidad trans y abusos contra migrantes y refugiados. Además, criticó la postura de la administración estadounidense frente al cambio climático y su confrontación con instituciones de control.
El informe detalla graves violaciones de derechos humanos en diversas regiones del mundo, incluyendo el «genocidio» en Gaza, la violencia en Ucrania y Sudán, y la represión en Myanmar. Amnistía Internacional advierte que, de no producirse un cambio drástico, la situación podría empeorar en 2025.
Callamard lamenta la falta de una respuesta contundente por parte de la Unión Europea, señalando su incapacidad para confrontar a Trump y a sus propios miembros que violan los derechos humanos. La organización hace un llamado a la «resistencia» para proteger el sistema de justicia internacional, advirtiendo que el mundo enfrenta una coyuntura histórica crítica.