El sector comercial de Culiacán, Sinaloa, ha experimentado un «Jueves Negro» con una caída drástica en las ventas justo antes de la celebración del Día de las Madres, según informó la Unión de Comerciantes de Culiacán (UCC). Esta situación agudiza un pronóstico ya austero para la festividad debido a la creciente ola de violencia en la región.
Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la UCC, expresó la grave preocupación del sector ante la falta de clientes en los centros comerciales, lo que está llevando a un colapso de la actividad comercial. Los efectos más significativos se observan en el sector servicios, especialmente en la venta de artículos considerados no esenciales, como ropa y accesorios.
Los comerciantes esperaban un aumento en las ventas de hasta un 60 o 70 por ciento por el Día de las Madres, pero hasta el momento solo han alcanzado un 20 por ciento. La mayoría de los locales lucieron vacíos y los pocos clientes que acudieron realizaron compras de menor valor, con un promedio de gasto que bajó de 800 a 300 pesos por cliente.
Además, se reportó una ausencia casi total de clientes provenientes de zonas rurales y foráneas, un segmento que representa aproximadamente el 30 por ciento del mercado potencial. Los comerciantes esperan que las ventas del viernes puedan generar un repunte extraordinario que permita al menos recuperar la inversión realizada.