Hugo Aguilar Ortiz, abogado de origen mixteco con una larga trayectoria en derechos humanos, encabeza la contienda para ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), según los resultados preliminares de la inédita elección del 1 de junio. Con el 71.65% de las actas computadas, ha obtenido más de 3.8 millones de votos, superando por un estrecho margen a Lenia Batres Guadarrama.
Aguilar ha captado atención nacional por su enfoque hacia una justicia más humana, descentralizada y sensible a las realidades de las comunidades históricamente marginadas. Su propuesta se basa en la “justicia en territorio”, es decir, audiencias presenciales en comunidades, procedimientos simplificados y una fuerte participación ciudadana. Además, promueve el uso del Amicus Curiae para enriquecer las decisiones judiciales con voces externas especializadas.
La carrera profesional de Aguilar está marcada por su compromiso con los pueblos indígenas. Fue coordinador general de derechos indígenas en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) durante casi siete años, y ha representado legalmente a decenas de comunidades en conflictos agrarios y disputas legales entre el sistema jurídico tradicional y el estatal. También ha participado activamente en la defensa de los derechos mediáticos de los pueblos originarios y ha colaborado con el EZLN en propuestas legislativas.
A pesar de la importancia del proceso, la participación ciudadana fue baja. El Instituto Nacional Electoral reportó una afluencia de entre 12.57% y 13.32%, la segunda más baja en elecciones federales desde 1994. Sin embargo, el mensaje de Aguilar, difundido principalmente en redes sociales bajo el lema “¡Ya nos toca!”, logró conectar con amplios sectores, especialmente entre las comunidades indígenas y rurales. De confirmarse su victoria, asumirá el cargo a partir del 1 de septiembre.