Tras la fuerte tromba que azotó a la comunidad de Ajolotla, en Chignahuapan, el gobernador Alejandro Armenta recorrió personalmente la zona afectada y garantizó el respaldo del Gobierno del Estado. Acompañado de autoridades de seguridad y protección civil, el mandatario expresó su solidaridad con las familias damnificadas, y anunció medidas inmediatas como la creación de un programa de empleo temporal y la entrega de materiales para reconstrucción.
El desastre natural dejó un saldo de 70 viviendas dañadas, de las cuales 35 sufrieron pérdidas totales. Además de garantizar el suministro de despensas a las 136 personas afectadas, el gobierno estatal inició labores de limpieza con maquinaria especializada y realizará un dragado del río para prevenir futuras afectaciones. También se rehabilitará el puente escolar de la comunidad y se mejorará la conectividad.
Durante su visita, Armenta conversó con habitantes como Guadalupe Téllez y María Téllez, quienes relataron la magnitud de los daños sufridos en sus hogares. El gobernador reiteró que, aunque la tragedia fue significativa, se evitó la pérdida de vidas gracias a la intervención oportuna. También se comprometió a apoyar al campo local y atender casos particulares como el retranqueo de viviendas.
El presidente municipal de Chignahuapan, Juan Rivera Trejo, reconoció la rápida respuesta del gobierno estatal, que incluyó la activación de un albergue y un centro de acopio. Por su parte, la Coordinación Estatal de Protección Civil informó sobre la distribución de cobijas, alimentos, kits de higiene y la presencia constante de fuerzas de seguridad para proteger a la comunidad. La Secretaría de Bienestar continúa realizando censos para asegurar que toda la población afectada reciba el apoyo necesario.