Guanajuato, uno de los estados con posturas más conservadoras del país, rechazó la propuesta de despenalizar el aborto tras una votación en el Congreso local. Con 19 votos en contra y 17 a favor, la iniciativa fue desechada, lo que contrasta con el rumbo de otras entidades mexicanas que han avanzado hacia la legalización del procedimiento.
Hasta ahora, 19 de los 32 estados de México han reformado sus leyes para eliminar las sanciones penales contra quienes deciden interrumpir un embarazo. Sin embargo, Guanajuato, gobernado desde hace tres décadas por el Partido Acción Nacional (PAN), decidió mantener su marco legal restrictivo. La semana pasada la propuesta había quedado empatada, pero esta vez una diputada del Partido Verde modificó su voto, inclinando la balanza hacia el rechazo.
Aunque en 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional penalizar el aborto, su aplicación depende de cada estado debido al sistema federal. La Ciudad de México fue la primera en despenalizar el aborto hasta la semana 12 de gestación, y ha servido de ejemplo para otras entidades.
A pesar del fallo del Congreso, organizaciones como Las Libres aseguran que en Guanajuato ya existe una «despenalización social», ya que mujeres acceden a abortos seguros incluso en servicios de salud pública. Estas ONG también entregan medicamentos para interrumpir el embarazo y han extendido su apoyo incluso a mujeres en Estados Unidos, donde en 2022 se anuló el derecho federal al aborto.