Mercedes-Benz ha planteado una propuesta innovadora para enfrentar las tensiones comerciales entre Europa y Estados Unidos: un sistema de compensación arancelaria que permita la libre circulación de automóviles en ambos sentidos. La idea, revelada por el director ejecutivo de la compañía, Ola Kaellenius, en una entrevista con la revista Spiegel, busca que por cada vehículo que se exporte desde Europa a EE.UU., se importe uno estadounidense sin pagar aranceles, y viceversa.
Kaellenius afirmó que esta iniciativa ya ha sido presentada tanto a autoridades europeas como estadounidenses, y que podría convertirse en un elemento clave dentro de las negociaciones comerciales actuales. Según el ejecutivo, el modelo de intercambio simétrico podría también sentar un precedente para otros sectores industriales, al promover el libre comercio sin que una región resulte más beneficiada que la otra.
Además, el CEO señaló en una entrevista adicional con el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que Mercedes-Benz se encuentra disponible para apoyar las conversaciones entre Bruselas y Washington como “caja de resonancia”, ofreciendo ideas y análisis sobre el impacto que distintas decisiones podrían tener sobre la industria automotriz.
Estas declaraciones llegan justo antes del esperado encuentro entre el recién nombrado canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente estadounidense Donald Trump. Con la amenaza de nuevos aranceles estadounidenses sobre productos europeos en el horizonte, las autoridades y empresas buscan soluciones que eviten una escalada en la guerra comercial transatlántica.