La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) actualizó su análisis sobre el impacto económico de la ley fiscal promovida por Donald Trump, estimando que la propuesta agregaría 2.4 billones de dólares a la deuda nacional durante la próxima década. Esta cifra representa una reducción frente a la proyección inicial de 3.8 billones de dólares. El nuevo cálculo se dio a conocer tras las críticas del empresario Elon Musk, quien calificó la legislación como una “abominación repugnante”, sumándose a las voces republicanas que cuestionan el proyecto.
El plan, aprobado por la Cámara de Representantes sin el respaldo de legisladores demócratas, contempla una reducción de ingresos gubernamentales de 3.67 billones de dólares, contrarrestada por un recorte en el gasto público de 1.25 billones. Sin embargo, la medida tendría implicaciones sociales relevantes: se estima que, para 2034, el número de personas sin seguro médico en Estados Unidos aumentará en casi 11 millones, incluidos 1.4 millones de inmigrantes indocumentados que perderían cobertura financiada por los estados.
Aunque los efectos macroeconómicos aún no han sido publicados, los defensores del plan insisten en que las nuevas exenciones fiscales y la expansión de recortes existentes impulsarán la economía nacional. No obstante, los datos más recientes de la Reserva Federal (Fed) sugieren una desaceleración de la actividad económica, afectada por el aumento de aranceles y presiones inflacionarias.
En su informe Libro Beige, difundido este 4 de junio, la Fed advierte sobre expectativas de costos más altos en el corto plazo. A pesar de que su tasa de interés se mantiene sin cambios desde diciembre, el banco central observa con cautela los impactos de las políticas fiscales de la actual administración sobre el empleo y la inflación, mientras recopila información más directa de empresas y hogares.