Las aguas frente a las costas de Acapulco están registrando temperaturas excepcionalmente altas, lo que ha encendido las alarmas entre especialistas sobre la posibilidad de huracanes más intensos en México durante la actual temporada. Organizaciones como Guardianes del Coral han advertido que las condiciones térmicas actuales del Océano Pacífico podrían favorecer la rápida intensificación de ciclones, como ocurrió con el devastador huracán ‘Otis’.
De acuerdo con mediciones recientes, el agua en la región alcanza temperaturas de hasta 31 grados Celsius a solo 15 metros de profundidad, y valores entre 28.15 y 30.67 grados a los 25 metros. Los expertos consideran que ese umbral de 31 grados es especialmente crítico, ya que coincide con las condiciones marinas registradas justo antes del impacto de ‘Otis’, que devastó Acapulco en 2023 como un fenómeno de categoría 5.
Juan Bernard Ávila, biólogo marino, explicó que a diferencia del año pasado, cuando un descenso de temperatura ayudó a contener la intensidad de los ciclones, en 2025 el calor se ha extendido incluso a mayores profundidades, lo cual puede acelerar la formación y fortalecimiento de tormentas tropicales. Este fenómeno térmico crea un entorno ideal para que las tormentas evolucionen rápidamente hacia huracanes de alta peligrosidad.
La temporada de huracanes ya ha iniciado con fuerza. En menos de un mes se ha formado la tormenta tropical ‘Alvin’, y se espera que ‘Bárbara’ y ‘Cosme’ sigan el mismo camino, con probabilidades de convertirse en ciclones del 80% y 60%, respectivamente. Este patrón inquieta a los meteorólogos, quienes temen que las condiciones oceánicas actuales den lugar a más eventos extremos en los próximos meses, con un impacto potencial devastador tanto para las comunidades costeras como para los ecosistemas marinos.