La Corte Penal Internacional (CPI) emitió un fuerte rechazo a las sanciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su contra, tras sus acciones dirigidas contra dirigentes israelíes. En un comunicado oficial, la Corte calificó las sanciones como “ataques graves” al orden internacional y destacó que tales medidas afectan su trabajo judicial independiente y su capacidad para impartir justicia de manera imparcial.
“La CPI condena la publicación por parte de Estados Unidos de un decreto destinado a sancionar a sus funcionarios y perjudicar su labor”, señalaron en el comunicado. A pesar de este golpe, la Corte reafirmó su compromiso de continuar con su misión, la cual consiste en ofrecer justicia a millones de víctimas de atrocidades en todo el mundo.
Tomoko Akane, presidenta de la Corte, también intervino, calificando las sanciones como una amenaza directa a los Estados miembros y a la integridad del sistema internacional. Según Akane, estas medidas son un intento de minar el trabajo de la Corte y sus esfuerzos por garantizar la justicia global, al tiempo que reiteró el firme compromiso de la CPI de seguir luchando contra la impunidad.
La Corte, con sede en La Haya, subrayó que nada cambiará en su objetivo de ofrecer esperanza y justicia a las víctimas de crímenes internacionales, reafirmando que su labor no se verá influenciada por las presiones externas.