El Banco Mundial (BM) anunció que América Latina será la región con el menor crecimiento económico a nivel mundial en 2025, con una proyección de apenas 2.1%. Esta estimación refleja una serie de desafíos persistentes como la baja inversión, el elevado endeudamiento y un entorno internacional marcado por la volatilidad.
En un adelanto de su informe sobre América Latina y el Caribe, la entidad financiera internacional manifestó su preocupación por el impacto de las políticas comerciales proteccionistas, especialmente los aranceles impuestos recientemente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Estos, según el BM, dificultan la integración de la región en las cadenas de valor globales y amenazan el empleo en sectores exportadores clave.
Las previsiones del BM indican que la economía regional avanzará un 2.1% este año y un 2.4% en 2026. A diferencia del FMI, el organismo no espera una contracción en México, sino un estancamiento en su actividad económica. En cuanto a otros países clave, se estima que Brasil crecerá un 1.8%, Argentina un sorprendente 5.5%, y Colombia un 2.4%.
A pesar del escenario incierto, el BM reconoció avances importantes como los recientes acuerdos comerciales firmados entre México y el bloque Mercosur con la Unión Europea. Estos tratados son vistos como un paso significativo hacia la diversificación de mercados y una mayor resiliencia económica.
“El panorama económico mundial ha cambiado drásticamente, marcado por mayores niveles de incertidumbre”, declaró Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. Sus palabras reflejan la preocupación general por los efectos a largo plazo de las actuales tensiones geopolíticas y económicas en la región.