Celia Maya García, recientemente electa como presidenta del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), aseguró que el nuevo organismo no será utilizado como un instrumento de persecución contra jueces, magistrados o ministros. Según señaló, las investigaciones solo se iniciarán si existen indicios claros de irregularidades en el desempeño de los juzgadores, y no se procederá de manera arbitraria.
La declaración surge después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) validara oficialmente los resultados de la elección del TDJ, junto con los de las salas regionales y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Maya recalcó que el tribunal busca fortalecer el sistema judicial y garantizar su integridad, más que castigar sin fundamento.
Por su parte, Bernardo Bátiz Vázquez, segundo magistrado más votado y exprocurador de Justicia de la Ciudad de México, defendió el modelo del TDJ, negando que tenga un carácter inquisitorio. Destacó que se tratará de un tribunal moderno y garantista, donde se respetarán los derechos de defensa, el debido proceso y se recibirá evidencia de forma imparcial.
No obstante, persisten dudas sobre la legitimidad de la elección judicial. La votación fue dividida en el INE, con seis consejeros a favor y cinco en contra, señalando posibles irregularidades en el proceso. El consejero Martín Faz denunció el impacto del llamado “acordeón”, al documentar que en más de la mitad de las casillas los votos favorecieron de forma sistemática a las mismas cinco candidaturas, lo que refuerza las críticas sobre la transparencia del proceso.