Niels Rosas Valdez
La Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en inglés) número 26 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es un evento en curso de la más alta relevancia para la supervivencia de nuestra Tierra y la humanidad. Ahora nos encontramos a la mitad de la serie de charlas y propuestas. ¿Qué apuntes significativos se han encontrado en lo que va del evento?
Esta COP26, realizada en Glasgow, Escocia, en el Reino Unido, en conjunto con Italia, es la reunión más importante entre los líderes de las naciones para aliviar el cambio climático (CC). Y lo es por una razón muy simple. No es por ser la más actual, o porque es la que nos está tocando presenciar de momento, sino porque en esta reunión se tiene la presión de tomar decisiones y generar consensos impostergables para la protección de nuestro medio ambiente global, de lo contrario, una catástrofe climática se avecina, según múltiples reportes de las Naciones Unidas (UN).
En la COP26 se han mencionado muchos apuntes interesantes, puesto que, en este proyecto, casi todos los países del globo están interesados en participar, aunque, lamentablemente, algunos se han comprometido a más acuerdos que otros. Ejemplos de lo anterior son Rusia, China e India, que han desestimado la propuesta de Estados Unidos de América (EUA) y sus aliados, apoyada por casi un centenar de países, de reducir la emisión de gas metano en un 30%, que es uno de los principales agentes de la degradación del medio ambiente.
Por otra parte, entre los cambios significativos de comportamiento se encuentra Brasil, ya que su mandatario se ha comprometido, junto con otros líderes como, Joe Biden, Xi Jinping, Boris Johnson, etc., a terminar con la deforestación. Es un cambio mayúsculo, puesto que al igual que Donald Trump, en su discurso Jair Bolsonaro se mostraba escéptico del CC. De esta manera, se esperaría una mayor protección de la región de la Amazonía, uno de los principales pulmones del planeta, cuya mayor parte está bajo la custodia del país sudamericano.
No obstante, entre las incongruencias y preocupaciones mayores que ha dejado hasta ahora esta COP26 es el compromiso de las naciones más poderosas, pero también de las más contaminantes del planeta para aminorar la degradación del medio ambiente que a su vez conduce al CC. Es importantísimo que los países se unan en una colaboración global en varios frentes que mitigarían el CC, pero ciertamente hay algunos que han y siguen socavando al medio ambiente de una manera mucho más agresiva que otros.
En este contexto se insertan EUA, China, Rusia e India en los primeros lugares de la lista de mayores contaminadores del mundo. Es cierto que en un problema mayúsculo como el CC todos los países deben colaborar. No obstante, por una parte, deben ser los países más contaminadores quienes conduzcan más recursos en la mitigación del problema que, con sus acciones, provocaron y siguen provocando.
Por otra parte, ciertamente esta situación no exime a los demás países actual e históricamente menos contaminadores a no colaborar, o permitirse el lujo o la irresponsabilidad de continuar con políticas que agraven el CC. No hay que esperar a que otros países lo hagan, debemos sustituir las energías contaminantes por otras limpias y renovables para mejorar las condiciones del medio ambiente. El esfuerzo debe ser colectivo y en su conjunto todos los países deben homologar sus políticas para generar nuevos entendimientos y acciones que apunten en favor de la mitigación del CC, garantizando la supervivencia de la vida en la Tierra.
