Crecimiento, inflación y remesas | Coyuntura económica y algo más

Luego de la turbulencia económica y financiera que se vivió la semana pasada por la situación bancaria en Estados Unidos y Europa, entorno en medio del cual, tanto la Reserva Federal, como el Banco Central Europeo, decidieron aumentar las tasas de interés, dejando claro que lo más importante es el combate a la inflación, en nuestro país, el Banco de México tomó la decisión de hacer un incremento de 25 puntos base, para posicionarla en un nivel del 11.25 por ciento, situación que era esperada por la gran mayoría de participantes del mercado.

Ahora bien, la modificación en la tasa de interés, provoca que las expectativas para el cierre de este año y el 2024 se modifiquen, de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del Banco de México, correspondiente al mes de marzo de 2023 y publicada el 3 de abril, en el caso de la inflación general se espera que el cierre del 2023 se encuentre en un nivel del 5.26 por ciento, lo que representa 0.08 puntos porcentuales menos que lo estimado el mes anterior (5.34 por ciento), para finales de 2024, se espera que la inflación se coloque en 4.14 por ciento, 0.05 puntos porcentuales por arriba respecto al mes anterior, es decir, se espera que la inflación tenga una tendencia a la baja entre 2023 y 2024, pero, aún por arriba del máximo establecido en la meta inflacionaria del banco central.

Por el lado del crecimiento del PIB, se espera que al cierre del 2023 el crecimiento se encuentre en el orden del 1.43 por ciento, 0.27 puntos porcentuales por arriba de lo esperado el mes anterior, mientras que para el cierre del 2024, se espera una tasa del 1.67 por ciento, valor que es 0.07 puntos porcentuales menos a lo esperado el mes anterior, en ambos casos, las tasas están por debajo del promedio obtenido entre el año 2000 y 2018; en lo relacionado con el tipo de cambio, variable muy utilizada por el gobierno del hijo predilecto de Macuspana para decir que la economía se encuentra en buen estado, al cierre del 2023 se espera que se encuentre en un nivel de 19.40 pesos por dólar, mientras que para el año 2024, se espera un nivel de 20.02 pesos por dólar, es decir, los especialistas prevén que el peso se encuentre en los niveles promedio de los últimos 4 años, situación que no será bien vista por los seguidores del morador de palacio, debido a que de acuerdo con su pensamiento, lo que impulsa al peso a niveles de 18 o menos, es el buen manejo económico del tabasqueño, algo, que por supuesto es falso, mientras que todo aquello que lleva al peso a niveles entre 19 y 20, solo es culpa de alguna externalidad y no del mal manejo económico del tabasqueño, lo cual tiene algo de verdad y algo de falsedad, debido a que la apreciación o depreciación del peso no tiene que ver absolutamente nada con las decisiones tomadas desde Palacio Nacional de forma directa, pero si de forma indirecta, es una variable controlada totalmente por el mercado, que responde a lo que consumidores y oferentes requieren, en ese sentido, desde el punto de vista de un país exportador, nos conviene tener depreciaciones, debido a que obtendríamos más por lo que vendemos, mientras que desde el punto de vista de un país importador, nos conviene tener apreciaciones en el tipo de cambio, debido a que, nos cuesta menos todo lo que se compra.

Sobre la situación de las remesas al mes de febrero de 2023, variable que por cierto, también es muy utilizada por el gobierno del morador de palacio para decir qué la economía va bien, de acuerdo con el banco central, en términos mensuales los ingresos por remesas ascendieron a los 4,348 millones de dólares, un aumento con respecto al mismo mes del año anterior, del 11.2 por ciento, mientras que en las cifras acumuladas para el periodo enero y febrero 2023, el valor de los ingresos por remesas fue del orden de 8,755 millones de dólares, monto superior a los 7,829 millones de dólares observado en el mismo periodo del año 2022, un incremento anual del 11.8 por ciento, destacando que el 99 por ciento de lo enviado, fue a través de transferencia electrónica, mientras que el 1 por ciento restante, se realizó en efectivo, especie (0.7%) y las money orders (0.3%).

Finalmente, como lo he mencionado en diferentes espacios y lo repito, presumir las remesas que se envían a nuestro país, es motivo de vergüenza, dado que, implica una falta de oportunidades que, termina por obligar a los connacionales a emigrar, por lo tanto, si de alguien es logro el nivel de remesas que recibimos en México, es justamente de los gobiernos de los países en donde se encuentran nuestros paisanos y no del hijo predilecto de Macuspana.