28 de marzo de 2024 3:50 am
OPINIÓN

Rompiendo ciclos. La salud mental y el poder

AUDIO COLUMNA
Rodrigo Saval Pasquel

Por lo menos en México, existe la bizarra e innecesaria costumbre social de aparentar que todo va bien. Desde los contextos familiares hasta los institucionales, no es raro detectar que de manera regular se evita la confrontación a los hechos y con base en la mentira, se busca censurar la verdad a personas ajenas con el único objetivo de simular una realidad mejor a la que se vive. Lo anterior me ha llevado a reflexionar si estas actitudes en realidad nos benefician, o si se debe de romper con este vicio.

Desde mi infancia hasta la actualidad, he sido testigo de cómo diferentes familias se preocupan más por el “qué dirán” que por solucionar los problemas que aquejan a sus familias de manera correcta. Lo anterior llegando a extremos tan ridículos como el esconder la discapacidad de uno de sus miembros por vergüenza, afectando de manera sustancial la calidad de vida, y privándolos de opciones de interacción social y —peor aún— de ayuda profesional.

Aunque esto es más común en contextos familiares, es importante notar que la o el político, —por lo general— intenta trasladar consciente o inconscientemente la realidad de su vida privada a la vida pública. Ya sea porque cree que es lo más conveniente para las demás personas, o como sucede en algunos casos, porque está exteriorizando lo que le gustaría que sucediera en su esfera privada.

Tomando en cuenta lo anterior, se podría decir que las acciones de autoridades y personajes públicos muchas veces representan un reflejo de la realidad que viven en sus contextos familiares y psicológicos. Por lo mismo, resulta preocupante el darse cuenta que los traumas, prejuicios, filias y fobias muchas veces influencian el rumbo de un país.

Como reflejo de lo anterior, desde que tengo memoria —aunque actualmente sucede de manera exacerbada—, los gobiernos han intentado ocultar la verdad a toda costa y sostienen una fachada en la que se construye una ilusión con datos falsificados para intentar hacer creer a los externos que están haciendo un buen trabajo y que todo va bien, aunque de manera interna se viva lo contrario.

Como ejemplo, lo anterior es el equivalente a barrer y esconder el polvo debajo de la alfombra: el espacio podrá parecer limpio, sin embargo, algún día el polvo acumulado generará problemas respiratorios, o será tan grande el montículo que resultará imposible esconderlo. Lo mismo sucede hoy en día en nuestro país.

Ya sea en forma de otros datos; los semáforos COVID; el decir que la corrupción ya se acabó; o también el ser abiertamente homofóbicos cuando existen familiares, o incluso, las personas secretamente pertenecen a la comunidad LGBTTTIQ+; son actitudes que esconden la realidad y que afectan la posibilidad de solucionar problemas reales.

Aunque para algunas personas siga percibiéndose como algo negativo, afortunadamente, las nuevas generaciones han logrado romper con el tabú de la salud mental en los últimos años, por lo que ya es percibido como algo sano —para algunas personas— el atenderse con profesionales en psicología o psiquiatría para lograr un bienestar emocional.

Por lo mismo, creo importante alzar la voz y promover el que todas las personas de cualquier género y edad —nunca es tarde para cuidar de tu salud—, vayan con expertos. Durante varios años ha generado opiniones negativas el que un político o una política atienda a sesiones de terapia con un o una profesional. Cambiemos el paradigma. México sería otro país si quienes toman decisiones sobre el rumbo de su población fueran con profesionales de psicología. Y si creen que es mala idea, sintonicen la “mañanera” un día.

Nota: quiero agradecer de manera especial a mi papá y a mi mamá la paciencia de apoyar y permitir a sus cuatro hijos llevar estilos de vida totalmente diferentes a los que se les impusieron a ellos. Padres y madres: los estándares de felicidad de sus hijos los deciden ellos, no ustedes. Apóyenlos.

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

Maribel Gavito

El poder de la educación

…tenemos un área de oportunidad enorme para ayudar a mejorarnos a nosotros mismos, a nuestros seres queridos y en consecuencia a la sociedad, integrando también a los hombres en la educación de los hijos. Es una oportunidad para sensibilizarnos sobre estos problemas y ayudar…

Leer más »
Arturo Damm Arnal

La bajaron

En la decisión de política monetaria más reciente, la del 22 de marzo, la junta de gobierno pronosticó que durante el tercer trimestre del año se logrará una inflación del 4.00%, ya no por debajo del límite superior de la meta, sino en el mismo…

Leer más »
Carla Roel de Hoffmann

Una vida

Ante tanta violencia y tanto dolor, no puedo más que pensar en esas personas, que en silencio y arriesgándolo todo, están haciendo lo imposible para salvar vidas de cientos en esos lugares arrasados por la guerra y el odio…

Leer más »
Niels Rosas Valdez

Atender la migración

…hay más violencia, inseguridad, falta de oportunidades educativas y laborales, etc., en ciertos lugares. Ahora, podemos preguntarnos: ¿qué hacen los gobiernos de países expulsores para corregir esta situación? ¿En qué medida sus políticas han sido satisfactorias…

Leer más »

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *