No cabe duda, lo que antes podías comprar con 1 peso, hoy vale, 1 blanquillo…
Macraf
Hace unos días, el INEGI dio a conocer el nivel de la inflación en el mes de febrero 2022, el cual, registró una variación de 0.83% respecto al mes anterior, posicionando la inflación general anual en 7.28% y dentro sus componentes, la subyacente mostró un aumento de 0.76% mensual y de 6.59% anual mientras que la no subyacente, creció 1.04% a tasa mensual y 9.34% a tasa anual. Será este jueves 24 de marzo, cuando se publique la inflación de la 1ª quincena del mes de marzo, para la cual, hay consenso de un nivel mayor, aun cuando desde hace unas semanas, el gobierno ha dejado de cobrar el IEPS a las gasolinas.
Lo anterior, cobra relevancia porque el nivel inflacionario en el país tiene 2 grandes componentes: primero, lo que está sucediendo en resto del mundo y segundo, la situación económica interna. Sobre la situación internacional y de acuerdo con varios analistas, se espera que los altos precios del petróleo sean un escenario transitorio, es decir, que en próximos meses se pueda observar una estabilización a la baja del precio del energético con lo cual, el gobierno federal puede reactivar el cobro del IEPS y anular los incentivos fiscales a los dueños de las gasolineras, evitando de esta forma, un impacto directo y profundo a las finanzas públicas, sin embargo, la duración del conflicto entre Rusia y Ucrania ha generado que exista la posibilidad de un escenario de alza de los precios del petróleo por un mayor tiempo, lo que provocaría un serio desajuste en las finanzas públicas del país si se decide mantener el estímulo de no cobrar esos impuestos; así mismo, la existencia de una mayor interconexión entre los diferentes mercados de materias primas, genera que cualquier modificación del precio de los commodities, tenga un impacto mucho más rápido y no solamente estamos hablando de metales como el oro, la plata o el cobre, sino de todo tipo de insumos básicos para la producción.
Por el lado de la situación económica interna, hay diferentes situaciones que hacen que el nivel de la inflación aumente, por ejemplo: el incremento en el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), un indicador que mide lo que le cuesta a los oferentes realizar los bienes y/o servicios, que ofrecen en el mercado, valor que se ve reflejado en el nivel de precios a los consumidores (alimentos y bebidas no alcohólicas, así como el transporte son los de mayor impacto a los bolsillos de los ciudadanos); otro elemento es la situación en el mercado laboral que, como lo he mencionado en otras ocasiones, se encuentra en un nivel deficitario de poco más de un millón empleos y por supuesto, la falta de inversión en el país que dicho sea de paso, de acuerdo con datos del INEGI, tuvo una disminución en el último trimestre del año.
Los siguientes meses, no serán sencillos tanto a nivel internacional como a nivel nacional, las grandes economías como la Unión Europea y los países que la conforman, Estados Unidos, Canadá o China, empezarán a tomar decisiones de política monetaria muy importantes, para muestra, las declaraciones realizadas recientemente por el presidente de la Reserva Federal de los EUA Jerome Powell, sobre la posibilidad de un incremento más agresivo de la tasa de referencia en aquel país que incluso, podría rebasar los 25 puntos base y colocarse hasta en 50 puntos base, escenario que pondrá a prueba el nivel de reacción del Banco de México y su recién llegada Gobernadora, dado que, deberá posicionarse sino en un escenario igual de agresivo, sí en uno bastante reactivo para poder combatir de manera frontal, las altas tasas inflacionarias aunque, tendrán un problema muy interesante: la falta de coordinación con la política fiscal de la actual administración, cuyo eje principal de acción son las medidas económicas populistas que tienen un choque natural con la política monetaria que en estos momentos se requiere.