Después de la pandemia de COVID-19, la transformación digital juega un papel muy importante en nuestras vidas, tanto que las empresas como las personas han tenido que adaptarse al trabajo hibrido, el cual combinan el trabajo desde casa y el trabajo en la oficina.
Esta forma de trabajo presenta muchas ventajas, como la flexibilidad y la posibilidad de equilibrar nuestras responsabilidades laborales y personales de manera más efectiva. Sin embargo, también trae consigo nuevos desafíos, y uno de los más importantes es la ciberseguridad.
Según Cisco, la ciberseguridad es la práctica de proteger sistemas, redes y programas de ataques digitales. Cuando trabajamos desde casa o desde otros lugares fuera de la oficina, es esencial asegurarnos de que nuestros datos estén seguros y protegidos de personas malintencionadas.
En este sentido, debemos tener en cuenta que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social publicó la NOM-037, la cual establece las condiciones de seguridad y salud de las personas trabajadoras bajo la modalidad de teletrabajo realicen sus actividades, a fin de prevenir accidentes y enfermedades, así como promover un medioambiente seguro y saludable en su entorno laboral.
De tal manera, que las empresas que ofrecen trabajo híbrido deben tomar medidas especiales para garantizar la ciberseguridad, como la instalación de programas de seguridad en las computadoras, antivirus y firewalls, que protegen de virus y otros tipos de malware. También, es importante tener contraseñas seguras y únicas para acceder a nuestras cuentas y no compartirlas con nadie más.
Las empresas deben asegurarse de que solo las personas autorizadas tengan acceso a la información confidencial. Esto se puede lograr a través de la implementación de sistemas de autenticación de múltiples factores, que requieren más de una forma de verificación para acceder a ciertos datos o programas.
Sin embargo, la ciberseguridad no es solo responsabilidad de las empresas. Todos los empleados que trabajan en un entorno híbrido también deben tomar precauciones para mantenerse seguros en línea. Esto incluye ser conscientes de los riesgos y aprender a reconocer los signos de posibles amenazas. Por ejemplo, es importante tener cuidado al abrir correos electrónicos de personas desconocidas o hacer clic en enlaces sospechosos, ya que pueden contener malware o phishing.
Es fundamental utilizar contraseñas seguras y únicas para nuestras cuentas en línea. Una contraseña segura debe tener una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. No debemos utilizar la misma contraseña para todas nuestras cuentas, ya que esto aumenta el riesgo de que alguien acceda a todas nuestras cuentas si logran descubrir una contraseña.
Sin duda, la educación en ciberseguridad es crucial para todos. Los adultos pueden enseñar a los niños y niñas sobre los peligros en línea y cómo protegerse. Es recomendable que las empresas brinden capacitación y educación en ciberseguridad a sus empleados para que estén al tanto de las mejores prácticas y cómo identificar posibles amenazas.