La inflación en Canadá ha mostrado una disminución significativa, cayendo a 2.9% en enero de este año en una tasa interanual, marcando así la primera vez desde junio que el aumento de precios al consumo se sitúa por debajo del 3%. Este descenso fue influido principalmente por una reducción en los precios de la gasolina, que ha experimentado descensos durante cinco meses consecutivos, y una moderación en el incremento de los precios de los alimentos, según informó Statistique Canada.
El Banco de Canadá, anticipando el comportamiento futuro de la inflación, espera que se mantenga cerca del 3% durante la primera mitad de 2024, para luego disminuir a un 2.5% hacia finales del año. Estas proyecciones sugieren una tendencia hacia la estabilización de los precios, aunque todavía por encima del objetivo de inflación del Banco de Canadá, que es del 2%.
La estabilidad de precios de enero sobre diciembre, sin el incremento previsto por analistas, junto con la dirección descendente de la inflación, representa un alivio para la economía y los consumidores canadienses. Este comportamiento podría influir en las futuras decisiones de política monetaria del Banco de Canadá, especialmente en lo relacionado con las tasas de interés, en un esfuerzo por mantener controlada la inflación sin frenar el crecimiento económico.
Con información de El Economista | Nota original