Casi un mes después de que la Sociedad Financiera Popular (Sofipo) Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME) restringiera sus operaciones y cerrara sucursales, los afectados por el incumplimiento de la entidad se dirigieron a las oficinas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Los manifestantes, que representan a más de un millón de clientes de CAME, exigen la devolución íntegra de sus ahorros, incluyendo los intereses, y no se conforman con el seguro de depósito de hasta 211,000 pesos que ofrece la entidad en caso de revocación.
En la protesta, que comenzó frente a las antiguas oficinas centrales de CAME y terminó frente a las oficinas de la Condusef en Avenida Insurgentes, los afectados expresaron su frustración, señalando que muchos de ellos tenían ahorros superiores al límite cubierto por el seguro debido a las atractivas tasas de interés que CAME ofrecía, superiores al 15% anual. Mientras tanto, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sigue revisando la situación, aunque aclaró que la Sofipo no está intervenida.
La manifestación también incluyó un bloqueo temporal de la avenida, lo que causó molestias a los conductores, pero los ahorradores argumentaron que su objetivo era visibilizar una problemática que ha impedido el acceso a sus recursos desde principios de abril. A pesar de que la Condusef se comprometió a recibir las quejas y a buscar una conciliación, los afectados se mostraron escépticos sobre el proceso, señalando que si no logran una solución directa, procederán a otras instancias.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca, y la Condusef continuará recibiendo quejas hasta que se resuelva la situación legal de CAME, lo que mantiene a los ahorradores a la espera de una respuesta definitiva.