El 10 de mayo en México no es solo una fecha comercial, sino una profunda expresión cultural en torno a la figura materna con raíces que se remontan a 1922. Rafael Alducin, director de Excélsior, impulsó esta celebración a nivel nacional, contando con el respaldo de figuras como José Vasconcelos.
Sin embargo, el origen del festejo también revela un contexto de tensiones históricas. En el mismo año de su instauración, un movimiento feminista en Yucatán abogaba por la planificación familiar, generando una fuerte reacción de la Iglesia católica. En respuesta, la Iglesia exaltó el rol tradicional de la mujer como madre, promoviendo el Día de las Madres como una reafirmación de estos valores.
La veneración hacia la maternidad en México tiene raíces aún más profundas, que se entrelazan con las culturas mesoamericanas y la posterior influencia católica, especialmente a través de la figura de la Virgen de Guadalupe. Esta mezcla de tradiciones consolidó una herencia cultural que perdura hasta hoy.
Aunque el Día de las Madres se celebra en diversas partes del mundo, la fecha y el contexto varían significativamente. En México, la celebración del 10 de mayo se formalizó en un momento de debates sobre el rol de la mujer, dejando una huella histórica y cultural compleja en esta arraigada tradición.