El gobierno de Ecuador ha decidido revocar la licencia ambiental previamente otorgada al proyecto minero Loma Larga, ubicado en la provincia de Azuay, en el sur del país. La decisión se basa en informes técnicos presentados por la Municipalidad de Cuenca y la Prefectura del Azuay, que alertan sobre los posibles riesgos ambientales que implicaría la ejecución del proyecto en el sistema de lagunas de Quimsacocha, una fuente hídrica vital para el abastecimiento de agua potable y los sistemas de riego de la región.
La revocatoria de la licencia ambiental ha sido celebrada por autoridades locales y organizaciones sociales que se oponen al proyecto minero. El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, calificó la medida como una victoria en una lucha de décadas por la protección del agua y el medio ambiente en la región.
Por otro lado, la empresa DPM Metals, que adquirió el proyecto en 2021, aún no ha emitido una respuesta oficial ante la revocatoria de la licencia. El proyecto Loma Larga había sido aprobado en junio de 2025 y se esperaba que representara una inversión de 419 millones de dólares, con una producción anual estimada de 200,000 onzas de oro durante los primeros cinco años de operación.
Esta decisión refleja el compromiso del gobierno ecuatoriano con la protección de los recursos naturales y la salud pública, priorizando la defensa de las fuentes de agua y el bienestar de las comunidades locales.






