7 de julio de 2025 11:34 am
Cerrar / Abrir
OPINIÓN

Finanzas verdes: La nueva tendencia mundial

La popularidad de los proyectos con bonos verdes se ha incrementado gracias a la presión de activistas y empresas que han logrado establecer como una prioridad a la protección al medioambiente...

ESCUCHAR EL AUDIO
(Audio por: Juan Pablo Mangino Mercadillo) Eliel García Soto

El concepto de finanzas verdes es relativamente nuevo y aún continúa en proceso de definición, sin embargo, éste se refiere en esencia, al conjunto de actividades del sector financiero enfocadas en financiar los proyectos, los productos o los servicios relacionados con las energías renovables o con la mitigación del cambio climático. Desde la primera emisión de los bonos verdes, en 2013, este tema ha ido ganando terreno, y a inicios de este año, según la Climate Bonds Initiative (CBI), se emitieron más de 45 mil millones de dólares en estos instrumentos, lo cual es un monto 29% mayor al observado a comienzos del 2020.

La popularidad de los proyectos con bonos verdes se ha incrementado gracias a la presión de activistas y empresas que han logrado establecer como una prioridad a la protección al medioambiente. De esta forma, Estados Unidos, China y Francia son los emisores más grandes de este tipo de bonos, y se estima que este posicionamiento continúe, debido a que el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que en su administración se implementarán más iniciativas ambientales.

Asimismo, diversos países europeos ya están apostando por las fianzas verdes como una opción para recuperarse de la caída económica causada por el COVID-19. Desde el 2019, la Comisión Europea presentó un plan integral para frenar el avance del cambio climático en diversos ámbitos con la intención de que Europa consiga la neutralidad climática en 2050. Y de acuerdo con la presidenta de la Comisión Europea, el objetivo de emisiones cero para 2050, es una oportunidad para impulsar la inversión privada y la creación de empleo.

De la misma forma, China no piensa quedarse atrás y, según el discurso de su presidente ante la 75a Asamblea General de la ONU, este país tiene el objetivo de reducir sus emisiones contaminantes y se esforzará por alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2060. Estas declaraciones tienen un gran peso y delimitan claramente el camino que el mundo seguirá en los próximos años, debido a que este gigante asiático es la segunda economía y la mayor emisora de carbono a nivel mundial.

Por otro lado, también el Fondo Monetario Internacional ha manifestado en una nota que publicó en 2020 que: “las medidas de política que se tomen ahora probablemente tendrán efectos duraderos en la economía mundial y determinarán la estructura de las sociedades en los próximos decenios. Esto a su vez incidirá en las emisiones y el clima.” Con lo cual buscaba resaltar el gran impacto climático y económico que traerán las acciones mundiales ante la pandemia.

Bajo este escenario, se puede observar que las grandes potencias mundiales están dirigiendo sus esfuerzos a impulsar los proyectos verdes, por lo que sus inversiones estarán centradas en estos. De esta forma, los países que vayan en contracorriente en materia energética se enfrentarán a un escenario muy adverso y será muy difícil que logren prosperar en los siguientes años.

A pesar de lo anterior, el actual gobierno de México no tiene mucho interés en invertir o en promover los proyectos de energía limpia o renovable, al contrario, se conduce en sentido inverso a la tendencia mundial. Por lo cual, en pocos años, México se puede quedar solo en su afán de seguir dependiendo del petróleo.

Por esta razón, es que distintos organismos ya han manifestado su preocupación y han hecho un llamado para que México corrija su rumbo. Por ejemplo, después de la aprobación de la Cámara de Diputados de la reforma eléctrica en febrero de este año, el Consejo Mundial de Energía Eólica y el de Energía Solar expresaron que México debía de transitar de los combustibles fósiles a un futuro enfocado en las energías renovables y limpias. Asimismo, destacaron que las consecuencias de esta reforma serán adversas, y que no sólo se verá afectado el sector energético, sino que impactará a las industrias locales, a los hogares y al entorno general de las inversiones.

El gobierno mexicano tiene en sus manos la posibilidad de disminuir el uso de combustibles fósiles para uso energético, con lo cual se diversificarían las fuentes de generación energética y esto ayudaría a disminuir las emisiones contaminantes que aceleran el cambio climático. Sin embargo, parece que la directriz de la actual administración se limita a mirar al pasado y en conservar las viejas formas, cueste lo que cueste.

Todo el contenido de El Comentario del Día en la palma de tu mano. Suscríbete a nuestros canales de difusión: WhatsApp | Telegram

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

PUBLICIDAD

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *