Por Jorge Molina Larrondo
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Con una ventaja de seis puntos en las encuestas y un 58% de posibilidades de ganar la elección de noviembre – de acuerdo con los modelos de simulación de varias publicaciones especializadas – el partido republicano se dispone a realizar su convención en Milwaukee, Wisconsin, a partir de este lunes 15. El objetivo es la nominación formal de Donald Trump como su candidato presidencial, lo que sucederá el jueves 18 en la noche, cuando además podríamos conocer el nombre de quien sería su vicepresidente. Además, se aprobará la plataforma del partido, la que generaría el programa de trabajo de la segunda administración de Trump.
La nominación de Trump será una mera formalidad, luego de haber obtenido el apoyo de 2,267 de los 2,429 delegados en las elecciones primarias de los diferentes estados. Una de las pocas incógnitas a despejar la noche del jueves será si los 106 delegados que apoyan a Nikki Haley, o al gobernador de Florida Ron DeSantis, mantienen su postura. Trump será oficialmente el candidato republicano cuando obtenga el apoyo de 1,215 delegados, los que votan estado por estado.
Uno de los temas más importantes de la convención será conocer al compañero de fórmula de Trump. Se habla de cuatro candidatos que Trump ha entrevistado, siendo el favorito el senador de Ohio J.D. Vance. Los otros son el senador por Florida Marco Rubio, el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum y el senador de Carolina del Sur Tim Scott, aunque se sabe que Trump ha tenido acercamientos con Ben Carson, que fuera su secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano; la representante de Nueva York Elise Stefanik, presidenta de la Conferencia Republicana; el representante Byron Donalds de Florida; y el senador de Arkansas Tom Cotton. Todos han criticado al gobierno de México en diferentes ocasiones.
La convención tendrá un tema particular durante los primeros tres días, lo que permitirá destacar los temas más importantes de la plataforma republicana. El lunes será la economía, el martes la migración y el miércoles la seguridad nacional y la política exterior. Aún no se conoce el nombre de los principales oradores, pero Trump dijo que no quiere entrar en detalles de cómo implementaría cada tema, sino generar contrastes con la postura de los demócratas.
La plataforma que el partido republicano dio a conocer este lunes está basada en el documento Proyect 2025, elaborado por la Fundación Heritage, de acuerdo a las contribuciones de un centenar de funcionarios del gobierno de Trump y académicos de derecha. El tema más importante es el control de la migración ilegal, donde se propone concluir la construcción del muro fronterizo, reasignar tropas en el exterior al cuidado de la frontera, realizar la deportación más grande en la historia de ese país de quienes se encuentren como ilegales, prohibir la entrada de personas que no comulguen con las ideas del nuevo gobierno y eliminar el financiamiento federal de ciudades que ofrecen santuario a los inmigrantes ilegales.
La plataforma republicana promueve el proteccionismo que caracterizó al gobierno de Trump y que Biden ha mantenido. Propone aplicar aranceles a todos los productos importados, sin diferenciar si son intermedios o de consumo final; dejar de comerciar con China como nación más favorecida, detener las importaciones de bienes esenciales y prohibir la compra de bienes raíces en ese país por parte de ciudadanos y organismos chinos; detener la transición hacia autos eléctricos y prohibir la importación de vehículos chinos; transferir a territorio estadounidense las cadenas de suministro más importantes; promover la compra de productos elaborados en ese país, sobre todo para el consumo del gobierno; y restringir las inversiones de empresas de Estados Unidos en el exterior. Además, ignora el cambio climático, proponiendo eliminar las regulaciones que requieren que la industria sea más eficiente en su uso de combustibles fósiles, lo que se estima costaría unos 2,100 dólares anuales por familia y generará nuevas restricciones al TMEC, cuando se revise en junio del 2026.
El triunfo de Trump forzaría a que el gobierno de Sheinbaum tome acciones efectivas en contra de los cárteles de la droga y fuera más cuidadoso al dar acceso a los migrantes. Tendría que distanciarse de Rusia y Cuba, haría muy difícil seguir haciendo negocios con China y forzaría a volver a desarrollar la cooperación entre dependencias del gobierno con Estados Unidos, algo muy diferente a lo que ha caracterizado a este gobierno. ¿Sería capaz?
