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Cuando el lunes 28 por la mañana se fue la electricidad sin aviso, primero no pensamos nada, cuando vimos que era más extendido no nos preocupamos, cuando con los pocos minutos de internet que tuvimos vimos que era algo general en Portugal y España empezamos a preocuparnos. Una de las cosas más básicas como lo es la luz eléctrica desapareció sin más de nuestras vidas, no sabíamos que sucedería ahora o si esto era un ataque o un accidente. Solo teniamos la certeza de que la vida no continuaba como la conocíamos, incomunicados y sin contacto con el resto del mundo el día comenzó.
¿Qué utilizamos electricidad?
Hoy vivimos en el mundo de la era digital, todos nuestros servicios están siendo digitalizados, inclusive en Europa es más común utilizar el teléfono para pagar inclusive en la calle. Las cocinas hoy en día igual se encuentran a base de electricidad en lugar de gas, eso sin contar con todos los aparatos electrodomésticos que utilizamos para cocinar. El efectivo se convirtió en una comodidad, la comida fría o sin necesidad de ser cocinada un esfuerzo creativo.
Esto sin todavía entrar al colapso de las telecomunicaciones, donde solo los medios análogos y de radio eran utiles en ese momento, además de una rareza hoy en día. Debido a toda esta gran digitalización de nuestro día a día uno llegaría a esperar el colapso de la sociedad como la conocemos, sin embargo vimos una completamente distinta.
¿Qué hizo la gente durante el apagón?
La gente salió de sus casas, visito parques, disfruto de un día de sol al final de la primavera y proximo verano, leyó libros, bailo en las calles, vecinos cantaron, el mundo se detuvo. Aprendimos que podemos vivir sin Instagram, X o TikTok, las redes sociales no existieron por casi 12 horas; vimos como es posible parar por un momento y tener una conversación con nuestros vecinos cara a cara. Bares y cafeterias estaban llenas de gente que por primera vez en años levantaban la cara para hablar con la persona sentada frente a ellos. Somos esclavos de las pantallas, de consumir lo que vemos en redes sociales, de vivir acelerados.
Cuando la luz regreso
Esto llego al final, la luz regreso y festejos en la calle comenzaron. Durante ese día vimos la solidaridad de la gente con aquellos que no tenían efectivo, u aunque si existió el pánico ante la duda de cuando regresara la electricidad por un día el mundo se detuvo y no paso nada. Aprendimos ese día en Portugal y España que es posible vivir en completa y total desconexión, al final del día millones en todo el mundo ya lo hacen.
Aunque igual nos volvimos conscientes de algo: podémoste hablar de los peligros de la inteligencia artificial, los fake news, ataques militares o ciberataques; pero una cosa es cierta nada de eso sirve sin electricidad. Por casi doce horas se pudo vivir con paz y tranquilidad porque sabíamos que esta regresaría eventualmente, pero no puedo dejar de preguntarme si esto hubiera sido algo más grande o extendido ¿esa calma hubiera continuado?
La era digital ha simplificado nuestras vidas de formas fundamentales, nuestro poder adquisitivo depende de ella, la interconexión entre las personas es más cercana que nunca a pesar de estar en polos opuestos del mundo; todo gracias a algo tan básico como lo es la electricidad. Puede que millones en el mundo no sean todavía parte de ella, pero que pasa cuando los medios digitales colapsan en un mundo que si es dependiente de ellos. No es lo mismo la falta de energía donde el mundo sigue girando sin luz eléctrica por periodos extendidos a su falta en un mundo donde puede que por 12 horas estémosles calmos, ¿pero que pasa después?