Los mercados comienzan la sesión con un tono moderado, marcado por una combinación de lecturas económicas mixtas en Europa y expectativas de política monetaria que siguen inclinando la balanza hacia una postura restrictiva. Los inversionistas analizan un arranque europeo indeciso, con manufacturas mostrando ligeros retrocesos en Alemania y Francia, mientras que España e Italia mantienen un crecimiento marginal, lo que refuerza la percepción de que la recuperación en la eurozona avanza, pero con un ritmo desigual.
En Estados Unidos, los futuros muestran movimientos ligeros antes de nuevas señales sobre consumo y empleo que se publicarán durante la semana. La atención continúa puesta en la Reserva Federal, especialmente después de que varios miembros reiteraran que cualquier recorte de tasas dependerá estrictamente de una desaceleración sostenible en la inflación. Este discurso mantiene al mercado en modo prudente, sin apetito fuerte por riesgo, pero tampoco con señales de estrés.
En Asia, el sentimiento fue dividido: China mostró debilidad en manufacturas, mientras Japón registró un avance más sólido apoyado en exportaciones y tecnología. Esto permitió un cierre asiático estable, aunque sin catalizadores claros para impulsar a los inversionistas al inicio de la jornada americana.
El tono general es de cautela: los datos no sorprenden, las expectativas se ajustan y los mercados esperan que la semana defina si la narrativa de “suave desaceleración” sigue viva o comienza a tensionarse