16 de abril de 2024 5:51 am
OPINIÓN

Hora Libre

AUDIO COLUMNA
Jaime Tbeili Benpalti

Hace como dos años, estando en el apogeo del pánico por pandemia, recibí una llamada del maestro Eduardo López invitándome a participar en un proyecto nuevo. Quiero aclarar que el maestro y yo no habíamos tenido todavía el gusto de conocernos de manera oficial. Nos veíamos en los pasillos de la Universidad Panamericana antes del encierro y cordialmente intercambiábamos un silencioso saludo, pero nuestra interacción se limitaba a eso. Su invitación fue un voto de confianza absoluto.

La idea era simple: el portal de “El Comentario del Día” donde tengo el honor de escribir quería abrir las puertas a un nuevo programa de opinión de puros jóvenes. Algo como el ya existente Voces Universitarias, pero con menos experiencia y menos formalidad. En ese momento no tenía nombre, fue más adelante que ese programa se llamó Hora Libre.

El equipo era extraordinario. Los siete miembros originales que me acompañaron eran Ana Paula Linas, Pablo Ureña, Isa Eguiarte, Sergio Hayen, Emilio Aroche, Fernanda Robles y Michelle Bermúdez. Esos últimos tres (Emilio, Fer y Mich) me acompañaron el 6 de agosto de 2020 en la primera transmisión del programa.

Recuerdo que moríamos de nervios. El profesor nos había dado la libertad de hacer con el programa lo que quisiéramos. Tanta libertad a veces puede intoxicar los sentidos. Decidimos hablar de la nueva normalidad y el entonces lejano regreso a clases. Me tocó conducir el programa, que en esencia significa solamente dar la bienvenida y la despedida, pero tengo muy presente algo que dije al inicio:

“La idea de este programa es que sea una plática ligera, que podamos debatir a gusto y que ustedes se puedan entretener con nosotros, porque a nosotros estos temas nos gustan mucho.”

Siempre se trató de eso. Nada más. Un espacio en el que pudiéramos hablar libremente de las cosas que nos interesaban, en el que pudiéramos dar nuestra opinión y escuchar otras. Claro que queríamos ser vistos y escuchados tanto como fuera posible, pero en esencia el programa era para nosotros.

Tuvimos momentos increíbles, invitados espectaculares, pláticas intensas, debates acérrimos, coincidencias curiosas, un nuevo miembro y cambios totalmente inesperados. Tuvimos un encuentro medianamente desagradable con un grupo de “sublevados” que le faltó al respeto a uno de nuestros miembros por redes sociales, pero cobardemente dejó de respondernos cuando los invitamos a un debate. Tuvimos dinámicas especiales durante las campañas de 2021 que nos permitieron conocer a candidatos maravillosos de diferentes partidos y con diferentes perspectivas. Más de una vez visitamos a nuestros hermanos grandes en Voces Universitarias. En fin, tuvimos de todo.

Mientras aprendíamos a navegar el día a día de la pandemia siempre tuvimos ese espacio de desahogo y libertad. Al menos siempre fue eso para mí.

Desafortunadamente, las últimas semanas han sido complicadas para su estimado columnista. Por razones que me superan, tengo que reducir la carga de proyectos que traigo encima y, por lo pronto, eso significa tomarme un descanso de Hora Libre, aunque no de “El Comentario del Día”.

Como ya dije, entro un nuevo miembro (Joaquín) y en las últimas semanas se han ido incorporando los líderes de lo que yo llamo la “nueva generación” de Hora Libre: Fátima, José Miguel y Ferrán. Es indescriptible el placer de ver cómo crece este programa que significa tanto para mí. Creo que dejo el programa en las mejores manos, las de mi equipo y mi maestro, con quienes estaré siempre agradecido por la oportunidad tan grande que me dieron. Espero con ansias la oportunidad de regresar, a este o a otros proyectos en nuestra plataforma.

Si me permiten un consejo: Este viernes, a las 10 de la mañana, o en un ratito de ocio en cualquier momento del día, entren a flow.page/horalibre y no se pierdan, cada semana, un extraordinario programa en esa, que seguirá siendo, su Hora Libre.

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

De la inversión

…si el problema económico de fondo es la escasez, tiene sentido, porque una manera de minimizarla es multiplicando la cantidad de dinero de la que uno dispone, pudiéndose adquirir una mayor cantidad de bienes y servicios…

El Anatsui y su biografía visual de África

…El Anatsui es uno de los artistas más importantes de toda África. A través de una estética con una enorme carga simbólica e histórica, ha podido dar testimonio físico de una narrativa que había sido callada…

Sin mucho futuro

…las empresas en general, pero particularmente algunas, deben cambiar sus prácticas para asegurar una reducción en el impacto negativo del medio ambiente que sus operaciones generen. En paralelo, el apego a las responsabilidades medioambientales por parte de los Estados debe ser una realidad…

Con C de centralización

Es falso que un partido necesite todo el poder para hacer cambios, ahí tienes el ejemplo de los programas sociales, hoy son un derecho constitucional porque varios partidos los votaron; es falso que se necesita todo en manos de unos cuantos para que el cambio pase…

No hay más: o con melón o con sandía

Biden quiere dejar en claro que cada país tiene que escoger a qué bando quiere pertenecer, lo que no cambiaría si gana Trump. En el caso de México, la opción de permitir que la inversión china siga creciendo en el país puede resultar muy cara…

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *