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Empiezo por lo malo: confianza empresarial, inversiones directas, crecimiento. En marzo de 2024 la confianza empresarial para invertir directamente en México (para producir bienes y servicios, crear empleos y generar ingresos), en escala de cero a cien, fue de 42.4 puntos. Un año después, en marzo de 2025, fue de 29.8. Preocupante la caída en la confianza empresarial para invertir directamente.
En marzo de 2024 la confianza empresarial para invertir directamente en México (para producir bienes y servicios, crear empleos y generar ingresos), en escala de cero a cien, fue de 42.4 puntos. Un año después, en marzo de 2025, fue de 29.8. Preocupante la caída en la confianza empresarial para invertir directamente.
En enero de 2024 la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo, parte esencial de la inversión directa, creció, en términos anuales, 12.8%. Transcurrido un año, en enero de 2025 (último mes para el que tenemos información), decreció 5.9%. Preocupante el decrecimiento de la inversión directa.
En el primer trimestre de 2024 el Producto Interno Bruto, que es la producción de bienes y servicios para el consumo final, con la que se mide el crecimiento de la economía, creció 1.7%. Un año después, a lo largo del primer trimestre de 2025, creció 0.6%. Preocupante el menor y bajo crecimiento de la economía.
¿Qué hemos tenido? Menor confianza empresarial para invertir directamente = menos inversiones directas = menor y bajo crecimiento de la economía, todo ello preocupante.
Continúo con lo bueno: bolsa de valores y tipo de cambio, recordando el código no escrito de conducta del especulador. Especulador bursátil: malas (buenas) noticias vende (compra) acciones, lo cual, ceteris paribus, al aumentar su oferta (su demanda) hace que sus precios bajen (suban), que baje (suba) el índice bursátil. Especulador cambiario: malas (buenas) noticias compra (vende) dólares, lo cual, ceteris paribus, al aumentar su demanda (su oferta) hace que su precio suba (baje), que se deprecie (aprecie) el peso frente al dólar.
Durante el primer cuatrimestre de 2024 la Bolsa Mexicana de Valores perdió 1.15%. Un año después, a lo largo del primer cuatrimestre de 2025, ganó 13.62%, lo cual, para los especuladores e inversionistas, es bueno.
A lo largo del primer cuatrimestre de 2025 el peso se depreció 1.1% frente al dólar. El tipo de cambio aumentó de $16.92 a $17.10 por dólar. Transcurrido un año, durante el primer cuatrimestre de 2025, se apreció 5.7%. El tipo de cambio bajó de $20.79 a $19.61 por dólar, lo cual, dado que conviene que los precios sean los menores posibles, condición para minimizar la escasez y maximizar el bienestar, es bueno.
Lo que llama la atención es que, pese a las agresiones arancelarias de Trump, durante el primer cuatrimestre del año, ni la bolsa de valores perdió, ni el tipo de cambio se depreció, todo lo contrario: el índice bursátil ganó 13.62% y el peso se apreció 5.7% con relación al dólar, lo cual podemos considerar como buenos resultados, como buenos también lo fueron los de la balanza comercial.
Durante el primer trimestre de 2024 las exportaciones de productos mexicanos crecieron 1.6%. A lo largo del primer trimestre de 2025 crecieron más, 4.01%. Mayor crecimiento de las exportaciones, bueno.
A lo largo del primer trimestre de 2024 las importaciones de productos extranjeros crecieron 0.2%. Durante el primer trimestre de 2025 su crecimiento fue 1.3%. Mayor crecimiento de las importaciones, bueno.
Lo que debe preocuparnos, y ocuparnos para resolverlo, es la caída en la confianza empresarial, el decrecimiento de la inversión directa, y el bajo crecimiento de la economía.