La confianza de los consumidores en Estados Unidos ha registrado una disminución en junio, según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de The Conference Board, que cayó a 100.4 puntos desde los 101.3 del mes anterior. A pesar de que la cifra resultó ser ligeramente superior a las expectativas de los analistas, la reducción respecto al mes de mayo indica una preocupación latente por la salud de la economía estadounidense, especialmente en un año electoral.
Según Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board, aunque ha habido una mejora en la percepción del mercado laboral, la visión sobre las condiciones empresariales actuales ha empeorado. Este sentimiento mixto se refleja principalmente entre los consumidores de 35 a 54 años, quienes mostraron la mayor caída en la confianza, mientras que la confianza tanto de los jóvenes como de los mayores ha visto una mejora. El contexto económico de Estados Unidos sigue siendo complicado debido a las secuelas de la pandemia y las medidas subsiguientes de política monetaria. Aunque la inflación ha disminuido desde sus máximos recientes, todavía supera el objetivo del 2% a largo plazo establecido por la Reserva Federal, que ha mantenido las tasas de interés elevadas.
Esto último incrementa el costo de los préstamos para consumidores y empresas, contribuyendo a la incertidumbre económica que repercute en la confianza del consumidor. Los economistas de Wells Fargo, Shannon Seery Grein y Jeremiah Kohl, destacaron que, aunque los consumidores están indecisos, no parecen excesivamente preocupados, manteniendo la confianza dentro de un rango estrecho en los últimos tiempos.
