La Corte Suprema de Estados Unidos ha tomado una decisión significativa este viernes, eliminando un precedente establecido en 1984 que otorgaba a las agencias federales amplia libertad para interpretar las leyes bajo su administración. Este fallo, que se resolvió con una mayoría de 6-3, favorece a las empresas pesqueras que desafiaron un programa gubernamental destinado a controlar la sobrepesca del arenque en Nueva Inglaterra. Esta acción es parte de una serie de decisiones que reflejan la tendencia de la mayoría conservadora de la corte para recortar las capacidades regulatorias de las agencias federales.
El fallo revocado, conocido como la «deferencia Chevron», surgió de un caso involucrando a la compañía petrolera Chevron en la década de 1980, donde se estableció que las cortes deberían deferir a las interpretaciones «razonables» de las agencias federales sobre leyes ambiguas. Este principio ha sido criticado durante mucho tiempo por los sectores conservadores y empresariales, quienes argumentan que confiere demasiado poder a la burocracia estatal, especialmente en períodos de parálisis legislativa como el actual, marcado por una profunda división partidista.
En el caso específico del programa de supervisión de la pesca, defendido por la administración de Biden y originalmente iniciado bajo la presidencia de Donald Trump en 2020, las empresas pesqueras, lideradas por Loper Bright Enterprises y Relentless Inc., argumentaron que las exigencias del programa excedían la autoridad del Servicio Nacional de Pesca Marina, dependiente del Departamento de Comercio. La demanda, apoyada por influyentes grupos conservadores y empresariales, forma parte de un movimiento más amplio denominado «guerra contra el Estado administrativo», que busca limitar el alcance de las agencias federales en la creación e implementación de políticas públicas.
