Manuel Guerrero Aviña, un hombre mexicano-británico, fue arrestado en Qatar en febrero tras organizar una cita a través de la aplicación Grindr, sin saber que el hombre con quien se encontraría era un agente encubierto. Aunque las autoridades qataríes lo acusaron de delitos relacionados con drogas, Guerrero insiste en que su arresto fue motivado por su orientación sexual, un tema delicado en un país donde la homosexualidad está criminalizada.
Tras pasar 44 días en prisión y ser condenado a seis meses de cárcel con suspensión de pena, Manuel fue finalmente liberado y deportado. En su primera entrevista tras regresar al Reino Unido, describe su tiempo en Qatar como una experiencia aterradora. “Hubo momentos en los que pensé que nunca volvería a casa”, confesó Guerrero, quien ahora advierte a la comunidad LGBT sobre los peligros de viajar a Qatar, donde las normas culturales y legales pueden ser extremadamente estrictas.
A lo largo de su interrogatorio, Manuel asegura que la mayoría de las preguntas estuvieron enfocadas en su vida sexual y no en drogas. Pese a haber vivido en Qatar por siete años sin problemas previos, creyendo que la discreción era suficiente para evitar conflictos, su arresto ha puesto en evidencia las tensiones en torno a la comunidad LGBT en el país árabe.
Ahora de vuelta en casa, Guerrero busca retomar su vida, aunque sus recuerdos del tiempo pasado en la prisión qatarí siguen presentes.
